El martes 4 de marzo, la playa La Mar Grande de San Antonio Oeste fue testigo de un evento sin precedentes. Seis artistas hicieron historia al plasmar en la arena el dibujo más largo del mundo, un sueño hecho realidad por la artista local Lidia Rosana Gómez.
El espectáculo, captado por drones y cámaras, dejó maravillados a los presentes. «Por la distancia, se hacía eterno porque de largo mide 1.148 metros», explicó Rosana, quien lideró la obra de arte efímero que tuvo como punto de partida la reconocida playa La Mar Grande. La magnitud de la obra no solo se destacó por su longitud, sino también por la precisión de sus curvas y trazos.
«Fue increíble. En un principio estaba muy nerviosa. Para los colegas que me acompañaron era su primera experiencia», contó la artista, quien no solo dibujó sino que también dirigió la desafiante realización, completada en tan solo 2 horas y 30 minutos. Todo el trabajo se realizó a pie, sin intervención de vehículos, lo que destacó la destreza y coordinación del equipo.
El imponente ADN gigante formó parte del 1.º Festival de Arte con Arena en Río Negro, celebrado del 28 de febrero al 4 de marzo. En el «Arena Fest», escultores de Argentina, Paraguay y Chile convirtieron la arena de las playas rionegrinas en asombrosas obras de arte, un evento inédito que se enmarcó en la Fiesta Provincial de la Marea en San Antonio y la Fiesta de la Espuma en Las Grutas.
Rosana no solo persiguió su sueño, sino que también aspira a que su obra sea reconocida como un Récord Guinness. «Nos contactaron desde la asociación para organizarlo y tomaron registros. Esperamos lograr la venida de una comitiva del Guinness, eso lo estamos programando», reveló la artista. Actualmente, busca patrocinadores y apoyo oficial para costear la certificación del récord con un acto protocolar.
La realización de la obra requirió de un trabajo en equipo minucioso. Mariana Goncalves (Buenos Aires) y Oscar Arena Garcete (Paraguay) marcaron las curvas del ADN caminando, mientras que Mauro Gilabert enfatizaba las líneas con rastrillos. A su vez, Karina Mendozzi, Cristina Cabrera (Buenos Aires) y Marco Vargas (Chile) se encargaron del dibujo de la caracola que marcaba el inicio.
El proyecto original buscaba unir las playas de San Antonio Oeste con Las Grutas, un sueño que, aunque aún no se concretó en su totalidad, deja la puerta abierta a nuevas iniciativas. «Soy nacida y criada acá y de alguna manera quería dar ese mensaje a través del arte efímero y de lo que nos une: la playa, el mar y, por qué no, un ADN», concluyó Rosana.
Aunque el desafío de alcanzar la meta completa sigue en pie, este logro marca el inicio de una serie de proyectos ambiciosos que prometen seguir sorprendiendo al mundo del arte efímero.