La constitución de un emprendimiento textil que generará mano de obra para unas diez personas y permitirá el abastecimiento de ropa de blanco en el mercado local, especialmente destinado al rubro de alojamiento turístico de San Antonio Oeste, Las Grutas y el Puerto, comienza a hacerse realidad a partir de la aprobación de un proyecto con fines solidarios presentado recientemente por una fundación, en el marco del Programa Nacional Nuevos Puntos de Cultura.
La idea de un Taller y Escuela Textil tuvo el visto bueno del Ministerio de Cultura a partir de la gestión del senador Martín Doñate, la referente provincial Ana Marks y la concejala sanantoniense Vanesa Carmona, lo que significó la asignación de 300 mil pesos para la compra de máquinas e insumos.
El proyecto es llevado adelante por la Fundación Vida Nueva, que conduce Damián Dávalos y fue realizado por Carlos Calderón Cibanal y David Terrizano y profesora Silvana González.
Uno de los objetivos es la formación y capacitación de personas para las labores textiles y luego, con maquinarias más importantes, iniciar un taller de blanquería.
La Fundación Vida Nueva fue fundada en 1993 en Posadas Misiones, con la intención principal de desarrollar trabajo social en barrios carenciados con la copa de leche, ropero comunitario, clases de apoyo escolar y la prevención y tratamiento de adicciones. Cuenta con sedes en La Rioja y Río Negro. En nuestra provincia desde 2007 se articula con Alcohólicos Anónimos y varias iglesias evangélicas de la comunidad.
En este marco se comenzaron a hacer varios talleres de arte y oficio, como herrería, albañilería y ahora se suma este emprendimiento de escuela-taller textil.
Considerando que San Antonio Oeste, Las Grutas y San Antonio Este son lugares turísticos con casi 40 mil camas, muchos complejos de departamentos, hoteles, hósteles, cámpings y casas de alquiler prácticamente no dan abasto en temporada alta, con la demanda de ropa de blanco. Por este motivo, se pensó en una escuela taller de blanquería ya que potencialmente hay una gran cantidad de clientes donde ubicar los productos.
Inicialmente se trabajaría locales prestados que ya han sido gestionados por la fundación. En un primer lugar les postulantes irían a la escuela textil, para aprender el oficio y posteriormente podrán trabajar en el taller de blanquería.
Las metas del proyecto son instruir y capacitar vecinos en el rubro textil para que puedan reconocer telas, máquinas, molderías, aprendan a cortar y a trabajar en serie, coser y dar finas terminaciones. El taller va desde lo más básico a lo semi profesional.
En la parte productiva se formará un taller de blanquería y posteriormente se pretende la fabricación de uniformes y todo tipo de vestimenta. Les estudiantes van a recibir capacitación y experiencia en el rubro textil, van a poder interpretar fichas técnicas y órdenes de fabricación para organizar el trabajo, reconocer el ciclo de operaciones de producción de diferentes prendas, identificar los insumos y materiales a utilizar, operar máquinas y herramientas para realizar ensamble, cocido y acabado de prendas, entre otras tareas.
Les profesores son personas con amplia experiencia en el campo textil y de la enseñanza lo que garantiza una muy buena formación.
El presupuesto, al igual que el plan de acción, se divide en 2 fases. Durante la primera se ejecutará el monto del subsidio que tenga relación con los aspectos de preparación antes enunciados, incluida la adquisición de insumos de manera remota. Durante la segunda etapa se ejecutarán todos los recursos vinculados a las instancias de relación con la comunidad.
Se calcula que de la escuela textil podrán participar unos 12 alumnos cada 6 meses. Con el taller de blanquería en el primer año se espera poder captar el 10% del mercado lo que significa unos 4000 juegos en ropa de cama, lo que daría trabajo a unas 10 personas y una base para seguir capacitando, completando los talleres y a acceder a un lugar propio.
La primera consecuencia del proyecto es la capacitación y el primer logro será que las personas capacitadas accedan a una posibilidad de trabajo genuino. El proyecto apunta a vecinos que no hayan terminado sus estudios, madres solteras y jóvenes sin profesión, ya que desde la Fundación se proclama que el trabajo iguala e incluye. “Desde nuestro lugar instamos a extender una mano al que más necesita con empatía y es lo que tratamos de hacer cada día en cada emprendimiento”, manifestaron los impulsores.