El Gobierno informó que habrá un control médico a los ciudadanos que están retornando a la provincia, en el marco del programa de repatriación de ciudadanos varados en otros puntos del país. Mañana arribará un colectivo con unas 60 personas y Salud dispuso un protocolo especial.
El micro, antes de partir, tuvo un control de la Comisión Nacional de Transporte.
«Todos quienes vienen en viaje a Viedma llegan con tapabocas. Bajarán con distancia de dos metros y el personal del Hospital y del Ministerio de Seguridad harán una evaluación médica de cada pasajero (se les tomará la fiebre), se llenará una ficha y se aislarán en sus domicilios», explicó la secretaria de Políticas Públicas del Ministerio de Salud, Mercedes Iberó.
Y agregó: «si presentaran síntomas durante la cuarentena, se internarán y sinó, se les dará de alta en 14 días».
La funcionaria descartó que los viajeros hagan la cuarentena «alojados en hoteles». Iberó respondió así a la consulta periodística que se le realizó en la habitual conferencia de las 20.30.
Lo que no explicó Iberó, es el control que habrá en las casas de quienes llegan mañana más allá de tener un listado y comunicarse telefónicamente para realizar el seguimiento. En consecuencia, el Gobierno no tendrá el control efectivo sobre el cumplimiento de la cuarentena. Tampoco el monitorieo de los familiares convivientes.
En los últimos días, tanto en Viedma como en el resto de la provincia, aumentó la circulación de gente. Incluso, hubo casos de personas que volvieron del exterior y no cumplieron la cuarentena obligada de 14 días como indica el protocolo.
Quizás, quienes llegan a la provincia debieron haber sido alojados en un hotel como ocurrió en otras ciudades para garantizar el monitoreo sanitario de los viajeros.
