Ayer se vieron un par de ellas desde la séptima bajada. Días anteriores un grupo de cetáceos de acercó a la costa. Kayakistas se cruzaron con otra. Los pesqueros que salen ya las observan en el golfo San Matías.
La temporada de avistaje debería comenzar en agosto, a unos 45 días dónde Las Grutas hoy sigue en aislamiento administrado, cerrado al turismo, una actividad que será la última en ser habilitada por los gobiernos.
Si bien se estipula un protocolo para fines de agosto, principios de septiembre, dónde la prueba piloto será justamente el paseo náutico, para observar a los gigantes del mar, la realidad es que hoy Río Negro es una de las provincias de mayor circulación del coronavirus y eso mantiene en alerta a las autoridades municipales locales.
La mayoría de los visitantes provienen del alto valle rionegrino, sitio dónde el COVID19 aún mantiene unas 500 personas en aislamiento preventivo y reiterando que existe circulación viral como lo establece últimamente la médica Mercedes Iberó, en cada una de sus alocuciones.
Justamente el desplazamiento de esas personas hacia esta zona, es lo que más preocupa al intendente Casadei, quien recibió un informe de como son los accesos a otras comunas, donde la vigilancia es exigua, en comparación con la de San Antonio. El mandatario quedó aún más intranquilo.
Hace una semana, la gerente de la Agencia de Turismo de San Antonio Oeste, Marisol Martínez, informó que se avanza en la creación de protocolos de seguridad e higiene, para cuando vuelva la actividad turística y se podría realizar una prueba piloto de esas medidas sanitarias en septiembre, en coincidencia con la temporada de avistaje de fauna marina.
Dijo además que los protocolos apuntan a recuperar la confianza de los visitantes en la villa turística cuando finalice la cuarentena, mediante servicios con un alto valor agregado en lo que hace a normas de bioseguridad en hospedaje, gastronomía y transporte, entre otros rubros de la actividad turística. (Fotos de Sebastián Leal)