Como era el Gran Faro de la bahía de San Antonio





HISTORIAS SANANTONIENSES. En noviembre de 1910 comenzó la construcción de uno de los más grandes y bellos faros de la Argentina. Fue ubicado en Punta Villarino, Puerto de San Antonio, Territorio del Río Negro, sobre un morro fijado con tamariscos.


Todavía se pueden ver algunas ruinas a las que, gente de Guardas Ambientales procuraba evitar el saqueo de sus magníficos ladrillos. (Abajo foto 1, ubicación)
El Julio de 1911 el faro fue terminado y estuvo listo para operar. Fue inaugurado el 15 de noviembre de 1911. Se reemplazó con esta obra que se accede por una rampa de arena apisonada, una pequeña baliza ubicada frente a la prefectura vieja, donde hoy se ven los restos de un muelle.
Poseía un sistema de iluminación de gas acetileno disuelto en acetona y su lumbre alcanzaba nada menos que 17 millas náuticas. El faro se encontraba a una altura de 37 metros sobre el nivel del mar. El aparato óptico era un Barbier, Bernard y Turenne, con lentes de anillo de 180º. (Abajo foto 2, dibujo del Faro de Villarino)
El faro tenía, además, 16 habitaciones de mampostería aprensado a franjas blancas y coloradas, techo a dos aguas. Poseía una sala de guardia, dos baños, un pañol, una despensa, tres cocinas, una cuadra, una sala de guardia, siete habitaciones y un aljibe. En 1918 se le agregó otra habitación para uso del torrero.
Lo circunvalaba una galería todos con piso de cemento portland, techo de cinc canaleta con revoque exterior e interior. Disponía de chimeneas y un camino que bajaba hacia el fondeadero norte de Punta Villarino por un terraplén.
A orillas del mar se encontraba una casa de varias habitaciones que hoy se conoce como “La Caballeriza” porque siempre había caballos allí, sueltos o amarrados, para uso del personal del Faro y de la Prefectura Nacional de Puertos además de otras autoridades.
Las habitaciones de ladrillos dobles, tenían resguardo de las tormentas eléctrica por un pararrayos y la torre donde se encontraba el destellador o faro propiamente dicho que tenía acceso por el interior, mediante una escalera de hierro. (Abajo foto 3, las ruinas del faro en 1949)
Finalmente, hacia abril de 1918, arribó a la bahía el buque balizador “Alférez Macklinlay” a cargo del Comandante Teniente de Navío Pedro V. Acevedo quien construyó algunas balizas; que actualmente vemos sus restos preservándose algunas en uso. Para fines de la década del treinta el faro quedó en desuso al cubrirse todos los accesos con enfilaciones guiadas por las luces de las balizas. Una enfilación es un curso trazado en una carta náutica que se observa en ambiente real gracias a dos o más luces de balizas que establecen una recta sobre el mar y la tierra.  (Abajo foto 4, el faro en ruinas en la actualidad).

(de Marcelo Pesaresi, redacción e historia)

Bibliografía Consultada:

  • Archivo Servicio de Hidrografía Naval Argentina.
  • Archivos en el Museo Histórico Municipal, Dirección de Cultura, Municipalidad de San Antonio Oeste.
  • Izco, Héctor: “San Antonio Oeste y el mar. Origen y destino”; Talleres Gráficos Boletín Oficial de la Provincia de Río Negro; 1996.
  • Agradecimiento especial al Sr. Marzo por su colaboración.

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