En las últimas semanas, la aparición de vinchucas en el ejido de San Antonio Oeste generó preocupación entre los habitantes de la localidad, debido a la posibilidad de que estos insectos transmitan la enfermedad de Chagas. Sin embargo, desde las áreas de Zoonosis municipal y Salud provincial se brindó tranquilidad a la población, confirmando que los ejemplares encontrados no representan un riesgo significativo para la salud.
Las vinchucas, insectos que suelen aparecer con el calor y son transportados por el viento, son comunes en esta época del año. Aunque su presencia encendió las alarmas, las autoridades sanitarias aclararon que se trata de especies silvestres que no están asociadas a la transmisión de la enfermedad.
Ada Nahuelhual, coordinadora de Zoonosis Municipal, explicó que se realizaron análisis a los ejemplares recolectados tras recibir reclamos por picaduras. “Los análisis dieron negativos en Chagas”, afirmó Nahuelhual em FM HOY, quien además destacó que se mantiene la vigilancia activa en la zona.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Río Negro confirmó que la especie encontrada no es la Triatoma infestans, la cual puede domiciliarse y reproducirse dentro de las viviendas. “Actualmente, Río Negro continúa siendo una provincia libre de transmisión vectorial del Chagas. No se han detectado vinchucas portadoras del parásito Trypanosoma cruzi, responsable de la enfermedad”, señalaron desde la cartera sanitaria.
Ante la posibilidad de encontrar uno de estos insectos, las autoridades recomendaron capturarlo vivo, sin tocarlo directamente, utilizando un papel de cocina y protegiéndolo de la luz. Luego, se debe avisar inmediatamente a un hospital, centro de salud o área de salud ambiental para su clasificación y análisis.
Medidas de prevención
Para evitar la proliferación de vinchucas, se recomienda:
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Mantener limpia la casa y sus alrededores (corrales, depósitos, gallineros, etc.).
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Sacudir y ventilar ropa, camas y catres.
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Limpiar detrás de cuadros y objetos colgados en las paredes.
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Tapar grietas y huecos en las paredes, alisar techos y pintarlos.
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Construir corrales y gallineros con alambre o palo a pique; si no es posible, cambiar la enramada al menos una vez al año.
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Ubicar los gallineros y corrales lo más lejos posible de la vivienda.
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Evitar la presencia de palomas cerca de la casa, ya que pueden transportar vinchucas.