Hoy se cumple una semana y hasta la mañana de hoy, no se tienen novedades del paradero de Agustín Maximiliano Ochoa, de 26 años.
Fuentes policiales aportaron un dato llamativo en las últimas horas: los perros de rastreo llegan hasta la esquina de su casa y vuelven a su punto de partida. Es decir, las últimas huellas de Ochoa terminan en el perímetro de su hogar, ubicado entre las calles Eva Perón y Las Filateras del Barrio 80 Viviendas. Una hipótesis probable es que haya subido a algún automóvil, posibilidad que también se investiga.
Un nuevo dato que se conoció ayer indica que el domingo 24, Ochoa habría solicitado asistencia en el hospital Aníbal Serra de San Antonio Oeste, por lo que se confirma que estuvo en la región atlántica durante las primeras 48 horas.
Ochoa desapareció el sábado, pero la denuncia a las autoridades se realizó recién a mitad de semana. Inicialmente, se sospechó que podría haber regresado a su ciudad de origen, Puerto Madryn, pero la falta de comunicación con su familia alertó a sus cercanos y motivó la búsqueda con las fuerzas policiales.
Para contribuir con su localización, y con la activa ayuda de la población, se recuerdan sus características físicas: contextura delgada, estatura aproximada de 1,70 metros, tez trigueña, tatuajes en ambos antebrazos, pelo largo con rulos color negro, y barba tipo perilla o chivita. Tiene un diente partido (el incisivo central izquierdo).
No usa collar, aretes ni pulseras. Viste con ropa holgada y zapatillas marca Vans. Reside en San Antonio Oeste desde hace tres meses y es oriundo de Puerto Madryn, ciudad a la que se presume pudo haber intentado dirigirse.
Ante cualquier información, se debe dar aviso a la dependencia policial más cercana o comunicarse con la Comisaría 10.ª de San Antonio Oeste al número 02934 42-1213 o al 911.