Corredor bioceánico: el avance de la Ruta Nacional 23 entusiasma la conectividad con el Puerto de SAE

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Así se desprende de las declaraciones que hizo el titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), José Arteaga, en su visita a la región. Dicho organismo depende directamente y está en estrecho vínculo con el Ministerio de Transporte de la Nación.

Consultado al respecto, respondió: “Vemos al Corredor Bioceánico con la posibilidad potencial de ser el segundo corredor en ese sentido del país. El primero es el de Paso de los Libres–Uspallata, en Mendoza. El segundo sería por la ruta 23”.

Agregó que lo evalúan “como un desarrollador de las economías regionales más que importante, donde obviamente la infraestructura se tiene que mejorar, para garantizar la circulación con toda seguridad”.

Esta postura se unifica al criterio del Gobierno de Río Negro, que la gobernadora Arabela Carreras respalda y lleva adelante.

El establecimiento de corredores bioceánicos en Sudamérica ha tenido en cuenta la facilitación e intensificación del intercambio, con el fin de generar un espacio económico más integrado y de lograr convergencias entre mecanismos e instituciones regionales.

Desde el punto de vista interno, los países también han visto en este tema un medio para dinamizar el desarrollo de centros y localidades situados a lo largo de un corredor, aportando nuevas oportunidades a zonas tradicionalmente menos favorecidas.

Más allá del desarrollo de la infraestructura, en los corredores también se busca satisfacer la facilitación del tráfico internacional y el intercambio entre los países, uniendo territorios a través de conexiones eficientes bajo un marco operativo y de normas acorde con esa finalidad.

La propuesta de Río Negro une el mar con la cordillera, utilizando el Paso Internacional “El Manso”, única unión de la provincia en el límite con Chile. El cruce se encuentra a la altura de Puerto Montt, posibilitando la unión de esta ciudad chilena con el puerto de San Antonio Oeste a través de la Ruta Nacional 23, que está próxima a finalizarse.

Hace algunos meses, Carreras destacó “lo fundamental que resulta para nuestras regiones patagónicas contar con la unión de los dos océanos y de los dos países que tan fuerte integración tienen desde el comercio, el turismo y, fundamentalmente, del intercambio cultural”.

Asimismo, resaltó que “es fundamental comprender que el recorrido del Corredor Bioceánico no es excluyente de otros recorridos posibles. Creemos que contar con más de un corredor favorece la integración el comercio y además permite que la circulación de bienes, servicios y personas no sobrecargue una región sino que por el contrario, beneficie a varias regiones de la Patagonia”. (El Cordillerano)

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