Ariel Castillo, secretario general del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQyP) en San Antonio Oeste, se refirió a la delicada situación laboral en la empresa ALPAT durante una multitudinaria asamblea realizada recientemente. En su discurso, destacó la relevancia de la participación de los trabajadores y el respaldo de la comunidad para afrontar esta crisis.
«Recién acaba de terminar la asamblea, una asamblea muy numerosa. Es importantísima la presencia de casi todos los empleados ante esta situación. Hemos estado en situaciones peores y hemos salido adelante. La unidad y el apoyo de la gente nos dan el ánimo y el aliento para seguir accionando e interviniendo, incluso en niveles que escapan a lo estrictamente sindical», señaló Castillo.
El dirigente sindical informó que a partir del próximo lunes retornará al trabajo una guardia mínima, integrada por panelistas, operadores y electricistas, según lo estipula el convenio. Además, indicó que se mostró predisposición con la empresa para colaborar en el cumplimiento de contratos con clientes, lo que permitió la reincorporación de algunos trabajadores en tareas específicas.
En cuanto a las negociaciones con la empresa, Castillo explicó que si bien existe un diálogo abierto, es fundamental avanzar en conversaciones con la gerencia a nivel nacional. «El deseo de los compañeros es conocer la postura de los accionistas, por lo que seguiremos insistiendo en esta línea de gestiones tanto en ámbito provincial como nacional», afirmó.
ALPAT se encuentra en un proceso preventivo de crisis, lo que ha generado incertidumbre entre los trabajadores y la comunidad de San Antonio Oeste. Castillo destacó que este proceso obliga a la empresa a transparentar su situación financiera y cumplir con el pago de haberes y obligaciones con proveedores. «Es una garantía para nosotros contar con la mediación del Ministerio de Trabajo en este proceso», sostuvo.
Los trabajadores, según Castillo, están plenamente informados sobre el estado de la planta y la situación comercial de ALPAT. «Sabemos el valor del carbonato, la cantidad de camiones que salen y el deterioro de la planta en los últimos 20 años. Esto nos da argumentos sólidos para negociar», expresó.
Por último, el secretario general del SPIQyP envió un mensaje de tranquilidad y fortaleza a la comunidad: «Nuestro compromiso es seguir adelante. Contamos con apoyo a nivel local y provincial. La situación es difícil, pero nada es imposible cuando hay unión».