La situación de la pesca en Río Negro continúa deteriorándose tras cumplirse un año de la declaración de la emergencia pesquera en la región. Con los indicadores actuales mostrando un panorama aún más desalentador que el año anterior, el representante rionegrino ante el Consejo Federal Pesquero (CFP), Sergio Paleo, ha solicitado la asignación de una cuota social de langostino para aliviar la crisis.
Un Año de Emergencia Sin Resultados
En mayo de 2023, la provincia de Río Negro decretó la emergencia pesquera con la esperanza de frenar el colapso del sector. Sin embargo, un año después, la prórroga de esta medida solo ha servido para subrayar la fragilidad de los recursos pesqueros en el Golfo San Matías. El informe técnico N° 08/2024 del Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni (CIMAS) advierte que la sostenibilidad biológica de la merluza común está en grave peligro debido a las prácticas de explotación y los altos niveles de descarte.
Empresas al Borde del Colapso
La escasez de materia prima ha llevado a muchas empresas al borde del colapso, mientras que los pescadores artesanales enfrentan la quiebra. A pesar del decreto de emergencia, 2023 fue el año con mayor captura de juveniles de merluza, exacerbando la crisis y poniendo en riesgo la supervivencia de la especie.
La Petición de Cuota Social de Langostino
En respuesta a esta crítica situación, Sergio Paleo presentó una nota en la última sesión del CFP solicitando la asignación de una cuota social de langostino. Esta medida permitiría a los barcos pescar en aguas nacionales y abastecer las plantas de procesamiento de Río Negro, manteniendo los puestos de trabajo en San Antonio Oeste y su zona de influencia.
Evaluación y Próximos Pasos
El CFP ha tomado conocimiento de la solicitud y se comprometió a analizarla en sus próximas reuniones. La decisión final dependerá de la opinión técnica de la Comisión de Seguimiento del Langostino y del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP).
Mientras tanto, la comunidad pesquera de Río Negro espera con incertidumbre la resolución del CFP, con la esperanza de que la asignación de la cuota social de langostino pueda traer un respiro a una industria que lucha por sobrevivir.
El desarrollo de nuevas políticas y medidas es urgente para evitar un colapso total del sector pesquero en Río Negro. La asignación de una cuota social de langostino podría ser un paso perentorio para sostener el empleo y revitalizar la economía local, pero requiere de una evaluación cuidadosa y un compromiso serio por parte de las autoridades.
