Enrique Dowbley, representante de los pescadores artesanales de San Antonio Oeste, comentó en Signos FM, la situación en medio de una crisis que enfrenta el sector pesquero en la región.
Dowbley compartió detalles sobre los desafíos a los que se enfrentan los pescadores y las medidas que están tomando para afrontar la difícil situación.
Dowbley informó que actualmente se están implementando cuotas para la distribución de ayuda económica provincial entre los trabajadores que desempeñan sus labores en las lanchas de pesca. Además, se mencionó el tema de los créditos destinados a los patrones y propietarios de embarcaciones, con el fin de aliviar las crecientes presiones financieras que enfrentan.
«Estamos gestionando con el sector, bueno, lo que se pueda para paliar todo este mal momento que estamos pasando», expresó Dowbley, subrayando la importancia de colaborar con los pescadores para superar la crisis pesquera. En un primer esfuerzo, se solicitó y otorgó una ayuda económica de 120 mil pesos para los meses de julio, agosto y septiembre, con requisitos específicos para su obtención, como haber cumplido 30 salidas en los últimos 3 años. Se estima que alrededor de 42 embarcaciones cumplen con estos criterios y recibirán el apoyo completo, mientras que 8 embarcaciones solicitaron asistencia para los dos últimos meses.
Otro aspecto crucial que se discutió fue la línea de créditos propuesta a través de la fiduciaria rionegrina, con montos que alcanzan hasta un millón y medio de pesos para los propietarios de las embarcaciones. Dowbley enfatizó que los gastos operativos son significativos, ya que incluyen seguros, refacciones de equipos y mantenimiento incluso en períodos de inactividad. La tramitación de estos créditos ha implicado cumplir con diversos requisitos, como la demostración de solvencia a través de estar libres de deudas en rentas.
Dowbley también compartió detalles sobre una reunión con Jessica Ressler, subsecretaria de pesca, donde se discutió la necesidad de reactivar la actividad pesquera. Se destacó la importancia de movilizar a las lanchas y equipos en busca de nuevos productos, para evitar que la actividad quede estancada y mantener así la sustentabilidad de la comunidad pesquera. Mientras algunas lanchas están enfocadas en la recolección de mariscos mediante buceo, otras que se dedicaban a la captura de langostino y merluza se encuentran en una situación crítica de inactividad.
«Estamos buscando la forma de reactivar esa parte con alguna solvencia también nuestra y del estado», afirmó Dowbley, aludiendo a la búsqueda de soluciones colaborativas que permitan reanimar la industria pesquera en su totalidad. Entre las ideas exploradas se mencionó la posibilidad de enfocarse en el cultivo de mariscos y la cría de especies de peces en piletones. Dowbley reconoció que estas iniciativas son proyectos a largo plazo que requieren una inversión sostenida.