«Primero compañero de escuela, después gremialista» escribió brindando su opinión Santiago Romero, ex secretario general y parte de la conducción del gremio docente a nivel local.
A continuación una radiografía de la situación interna que vive el gremio y que llevó al conflicto con el gobierno provincial.
Y así vamos, con un pliego definido por esta mayoría en un congreso, a discutir salario con el patrón, un pliego que exige para que comiencen las clases:
- Un salario para el docente que recién inicia con un cargo de 4 horas de 340.000 $ (?)
ADEMÁS:
- Un recupero del 30% a pagar de manera retroactiva incorporado al básico.(?)
- No avalar ninguna reunión bilateral entre la actual Conducción y el Ministerio aunque esta incluya temas tan importantes como titularizaciones, quites de terminalidad de cargos, concursos de ascenso etc.
- No acatar una conciliación obligatoria si el Gobierno la dictara aunque esto pueda conllevar a la pérdida temporal o total de la personería jurídica del Gremio o a una sanción económica tan fastuosa que derivaría claramente en la clausura de nuestra única herramienta que como trabajadores contamos para poder arrancarle a la patronal no solo mejoras salariales sino también condiciones laborales.
- Lo más grosero, y la más clara muestra de que no hay ninguna intención de conseguir alguna de estas exigencias entre otras, es que ya se definió un congreso para el tercer día de paro sin siquiera dar la posibilidad concreta de que el Gremio sea convocado por el Gobierno suponiendo que utópicamente accedieran a conceder todo esto.
Con gran tristeza observo como hoy gracias a la gran oferta comunicacional con que contamos, es utilizada para la masiva desinformación por sectores que solo buscan saciar sus egos maltrechos en las urnas sin importar el costo que puedan pagar miles de docentes en Río Negro.
- Que necesitamos más… sin dudas !!!!
- «Que me encantaría conseguir todo lo que exige esta oposición en materia salarial»… sin dudas, pero no vivo de utopías.
El problema es que lo hace sin tener sobre sus hombros la responsabilidad de la economía de miles de familias docentes.
De todas formas estaré en las calles y donde sea necesario bancando los trapos como siempre lo hice y como corresponde que lo haga cualquiera que ha sido elegido por los compañeros en algún cargo de representación.
Lo que no voy a hacer es ser hipócrita tratando de venderles espejitos de colores a nadie ni defendiendo lo indefendible.
* Santiago Romero – Docente. El texto fue compartido en su perfil de Facebook y reproducido por este medio.