Este viernes 19 de octubre, en la escuela secundaría grutense, se celebró el Día del Turismo, impuesto justamente por esta modalidad, en el que participaron también distintas escuelas del ejido sanantoniense.
Como tema principal se eligió el “Turismo Inclusivo” con igualdad de oportunidades para todos, en especial a las personas con capacidades diferentes. En las charlas se pudo observar y aprender, las diferentes capacidades que existen y como relacionarlas o tratarlas de acuerdo a con el turismo que recibe Las Grutas. Dicho lugar recibe turismo de todas partes, y por medio de estas explicaciones puedan incluir y dar ideas de proyectos para esas personas que se ven limitadas a causas de sus capacidades diferentes.
En el recorrido se pudieron apreciar maquetas como trenes, maquinas expendedoras de mapas, lugares de recreación como comedores, gimnasios, hoteles y otros, que explicaban todo lo relacionado con el turismo inclusivo, ya sea para personas con dificultades visuales, motrices, psicológicas, etc.
También hubo una parte destinada a los pueblos originarios en los que contaban las diferentes culturas como la de los Huerpes, Coyas, Guaraníes, Yámanas, Toba, Diaguitas y demás.
Aldana Garrigues, alumna de la escuela E.S.R.N n°98, escribió un texto con el título “Un día de playa sobre ruedas” en el que describe lo que conlleva vivir con capacidades diferentes y tener desplazarse junto a su silla de ruedas. Aldana tiene dificultades motrices y nos cuenta en este texto, como afronta el no poder ir a la playa con comodidad debido a la infraestructura de la villa balnearia, ya sea porque no hay rampas o porque los colectivos de transporte no están aptos para viajar con las capacidades que ella padece.
Los invitamos a poder leer el texto:
Un día de playa sobre ruedas
Las Grutas es un balneario de la provincia de Río Negro, que tiene siete bajadas a la playa, de las cuales dos tienen rampas para personas con movilidad reducida. Yo suelo ir poco a la playa, pero cuando voy uso la primera bajada. El descenso no es tan fácil porque no tiene baranda y la rampa no tiene una buena terminación hasta la arena, la ultima parte es un poco alta, obviamente nunca voy sola siempre tengo la ayuda de mi familia, ellos me acompañan siempre.
Por otra parte, la llegada hasta el agua o hasta donde vayamos a quedarnos es otro problema, claro que también tengo la ayuda mi familia, quienes me tienen que llevar marcha atrás porque para adelante se traban las ruedas y me puedo llegar a caer, ¿Se dan cuenta que no es nada fácil?
Existe además la tercera bajada, la que también utilizo, aunque un poco menos, porque está construida para las lanchas o alguna emergencia de la ambulancia o policía; no están preparadas para personas con una dificultad como la mía, es una bajada muy empinada.
Las cuestiones de infraestructura no son el único problema para este día de playa sobre ruedas, me encanta ir al mar pero vivo en San Antonio Oeste, esa es la otra dificultad, ya que los colectivos no están preparados para sillas de ruedas, eso sería muy buena ayuda debido a que podría andar sin depender de mis padres, quienes en temporada tienen mucho trabajo , así que decido, un poco obligada claro está, quedarme en mi casa mirando televisión o durmiendo con cuarenta grados de calor, por suerte tengo el aire acondicionado.
Todos los problemas mencionados tendrían solución si las instituciones que deberían igualar las condiciones de todo nosotros se ocuparan de ello, por ejemplo podrían arreglar la terminación de la rampa o construir pasarelas de acceso hasta la orilla. También sillas de ruedas que no se hundan en la arena conocidas como anfibias. Para finalizar, solo basta decir que sería muy bueno que se pueda cumplir lo que expresé y que el acceso sea igualitario, porque todos tenemos derecho a disfrutar de la actividad turística.
*Escrito por Aldana Garrigues