Una charla abierta, organizada por el Centro de Investigaciones y Transferencias de Río Negro y el Laboratorio de Investigación y Conservación de la Biodiversidad (InCoBIO) de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), abordó uno de los problemas más acuciantes de la región: la abundancia y el impacto de los jabalíes.
El encargado de liderar esta presentación fue Leonel Viladrich, reconocido investigador de ambas instituciones. En este sentido, presentó un diagnóstico detallado sobre los perjuicios causados por la proliferación de jabalíes en la zona.
«Mostramos que hay abundancia de jabalíes en la región y que tenemos un 20 por ciento de posibilidades de encontrarlos en un día de campo, lo que es un montón. También observamos que, a mayor carga ganadera, aumenta la cantidad de estos animales», explicó.
La hipótesis que abordó la investigación sugiere que la abundancia de jabalíes podría estar relacionada con la falta de alimentos en el campo durante los últimos años. «El suministro que daban los productores era también consumido por el jabalí, y esto podría ser la causa de esta abundancia», afirmó.
En cuanto a las soluciones para este problema, Viladrich está evaluando el uso de jaulas trampa como una herramienta de control potencialmente efectiva. En su estudio, se detectaron mayores niveles de depredación de ganado ovino, especialmente durante la época de pariciones.
El especialista advirtió de un fenómeno adicional que se ha observado: la actividad de cazadores furtivos que, bajo el pretexto de capturar jabalíes, terminan robando y atacando el ganado, un delito conocido como abigeato.
Por otro lado, las cámaras trampa se han posicionado como una de las herramientas más útiles para el monitoreo y captura de imágenes de diferentes especies. «La cámara es como la de un teléfono. La diferencia es que tiene un sensor infrarrojo que, por diferencia de temperatura, se activa y ahí captura la imagen», comentó el investigador.»
