La Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Comahue (ADUNC) convocó a toda la docencia universitaria de la región a sumarse a un paro nacional por una semana, del 11 al 16 de agosto, en el marco del plan de lucha definido por la Federación Nacional CONADU. La medida se enmarca en un mes completo de acciones de protesta, que incluirá también paros de 48 horas en días rotativos durante las tres semanas siguientes.
Desde el gremio denunciaron que los salarios atraviesan el peor atraso de la historia y que, en muchos casos, los sueldos están por debajo de la línea de la pobreza, lo que ha provocado la renuncia de un número creciente de docentes.
En diálogo con la delegada de ADUNC en San Antonio Oeste, Paula Zaidman, describió el crítico panorama que vive la Universidad Nacional del Comahue. “La Universidad del Comahue está en la misma crisis que el resto de las universidades, con el plus de que es una institución muy grande, distribuida geográficamente entre dos provincias, con muchas sedes y edificios que mantener. Eso la hace aún más compleja de sostener que otras universidades que funcionan en una sola ciudad”, explicó.
La dirigente gremial puso el foco en el deterioro salarial: “Nosotros lanzamos una campaña mostrando nuestros recibos de sueldo para que la gente entienda cuánto estamos cobrando. Yo, por un cargo de 10 horas semanales, con mucha antigüedad, estoy percibiendo 372.000 pesos. Imagínense que quienes trabajan jornada completa tampoco cobran mucho más. Esto lleva a que muchos docentes busquen otras fuentes de ingreso y algunos directamente renuncien. No nos ha pasado todavía en nuestra sede, pero en otras sí han quedado cargos vacantes porque la gente no quiere trabajar en la universidad”.
Zaidman señaló que las negociaciones salariales están paralizadas y que el financiamiento para la investigación “también está bastante complicado”. Incluso advirtió que peligra el segundo cuatrimestre si no hay respuestas del Gobierno.
“Hemos intentado todas las formas de protesta: marchas, actividades de visibilización, reuniones. Pero la única medida que nos queda y que realmente se hace sentir es el paro. Esta semana paramos de lunes a viernes. Las siguientes, haremos paros de 48 horas. No queremos dejar de encontrarnos con nuestros estudiantes, pero la situación es límite: muchos estamos por debajo de la línea de pobreza. Nos sentimos impotentes ante un gobierno que hace oídos sordos”, expresó.
La referente de ADUNC valoró como un avance la reciente media sanción de la Ley de Financiamiento Universitario, aunque con cautela: “Nos pone contentos, pero sabemos que aún falta la segunda media sanción y que existe la posibilidad de un veto. Esperamos que se apruebe, porque está pensada por el Consejo Interuniversitario Nacional junto con los gremios, y establece claramente de dónde saldrían los fondos. No buscamos hundir al país, queremos que crezca con educación de calidad, salud y jubilaciones dignas”.
Por último, Zaidman dejó en claro que el plan de lucha podría suspenderse si hubiera una respuesta concreta del Ejecutivo: “Siempre decimos que si el gobierno decide aumentar al menos al nivel de la inflación y reconocer lo perdido desde noviembre de 2023, levantamos las medidas de fuerza. Lo que más queremos es ir a dar clase. Yo ya tengo planificado todo el cuatrimestre y me duele perder horas con los estudiantes. Pero así, en este contexto, es imposible sostener la tarea docente y universitaria”.
Las medidas de fuerza seguirán durante todo agosto y, a fines de mes, se evaluará en asambleas el rumbo a seguir en septiembre, en un conflicto que expone la crisis salarial y presupuestaria que atraviesa el sistema universitario nacional.
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