El peronismo sanantoniense avanzó aún más en su crisis. Se reunieron los justicialistas, aunque no todos, en la Unidad Básica. Su secretario general Luis De Luca, fue el portavoz para pedir la expulsión de Luis Esquivel, el presidente del Concejo Deliberante, nada menos.
Las explicaciones de De Luca llegaron incluso a mencionar que Esquivel acuerda con el bloque JSRN, liderado por el concejal Clemant, este último, en un comunicado, fue mucho mas duro con el peronismo gobernante “gobernar significa trabajar y De Luca no es el más indicado para hablar de eso” le respondió el edil.
El enfrentamiento entre Ojeda y Esquivel surgió en 2011, cuando se cerraron las nóminas para la Legislatura provincial, Iud lo puso “a su amigo Pucho” en la lista. Cuando tenía que buscar sucesor en el 2015, Esquivel se veía candidato a intendente, pero Ojeda logró imponerse, el ex diputado recaló en el Concejo, allí inició su postura contraria a la nueva gestión.
El peronismo local vislumbra un muy difícil escenario electoral para el 2019, con este pedido de apartamiento, es obvio que quieran evitar una interna.
Se escudan los peronistas oficialistas en su solicitud al partido, que Esquivel incurrió en inconducta partidaria, para ello habrá “un lobby” en Roca este lunes, hacia allí van representantes de la Unidad Básica local, a crear un cisma en el justicialismo sanantoniense que aventuramos, lo llevará a una crisis de gobernabilidad que no tendrá retorno.
Los que hicieron desde el PJ, realmente es complicarse, sin necesidad alguna. ¿De los fervorosos que pidieron la expulsión, pensó alguno en los escenarios futuros? Parece que no.
¿Cómo van a comprobar la inconducta partidaria? Observando desde afuera, hasta el momento, Esquivel no ha sido candidato de otro partido, ni ha estado en contra de ningún mandato, ha votado todas las ordenanzas del ejecutivo y ha rechazado las que son perjudiciales para el erario municipal. Nada más.
Más allá de la nota, de recortes de diarios o grabaciones, o la pelea en Las Grutas con Iud, ¿Que solidez tienen en las fundamentaciones?, porque el que leyó el comunicado a la Junta de Disciplina “es muy livianita”.
Si hipotéticamente Esquivel fuera expulsado por el partido, obviamente tiene derecho en recurrir a la justicia. Generalmente lo que observa el tribunal ordinario es si hubo o no inconducta partidaria, es difícil que la justicia se expida contrario a esto, pero puede pasar. Tampoco pueden quitarle la banca, aunque algunos vociferaron esa noche que es del partido, para ello también debe actuar la justicia y además nunca ocurrió, no hay jurisprudencia al respecto.
A la profundización de la crisis, la celebra la oposición más radicalizada al gobierno, sin querer, los peronistas lo empujaron al ex legislador un poco más a la vereda de enfrente. Si era lo que buscaban, lo consiguieron, si era una demostración de fuerza, fue innecesario.
Tener diferencias de opiniones o plantear internas en un partido es parte de la democracia. Algunos justicialistas de San Antonio Oeste no lo creen así. En este peronismo no hay espacio para el que piensa diferente.
Carlos Aguilar @caa174