Es evidente la precariedad laboral que se avecina en el ejido sanantoniense. Lo que sucede con la pesca y ALPAT llegará también a la Terminal Portuaria. Sumado a la temporada baja en turismo y la falta de obra pública, el invierno de este año será más complejo de lo esperado.
El potencial económico de San Antonio Oeste se contrae, y esa es una preocupación que el oficialismo tiene sobre la mesa cada día.
No hay alternativas viables ante la actual contracción laboral. Por el momento, solo los comercios ofrecen empleo, aunque de manera puntual, lo que resulta insuficiente para cubrir la creciente masa de desocupados en la zona.
Las inversiones podrían generar trabajo, pero eso ocurrirá a mediano plazo. En el corto plazo, recién en abril se aprobará el informe de la audiencia pública y todo lo que este proceso conlleva. Sin embargo, anticipándose a la aprobación final del estudio de impacto ambiental, que se espera en las próximas semanas, ya arribó el barco de investigación Fugro Resilience, visible en la zona donde se instalará el primer buque de GNL de Pan American Energy el año próximo.
Se esperaba que este barco, con 41 tripulantes, llegara cerca de Semana Santa, pero los plazos se adelantaron. Además, nuevos actores empresariales se suman al proyecto, lo que derivará en la llegada de otro barco licuefactor posterior al “Hilli Episeyo”, marcando un antes y un después en la matriz energética nacional.
No obstante, si bien este desarrollo macroeconómico traerá oportunidades laborales a la región, no resolverá de inmediato la crisis actual, que es lo más preocupante y palpable en la sociedad.
Cabe mencionar que, según las encuestas realizadas, solo el 18% de la población se pronunció en contra de la instalación del GNL, mientras que un 5% mantiene dudas. El 77% restante lo considera positivo, reflejando cómo las expectativas y esperanzas de la comunidad se centran en su impacto en el empleo futuro.
En el actual escenario económico, la generación de empleo es prácticamente imposible. Muchos, desde una posición de estabilidad financiera, desestiman estas expectativas que la mayoría anhela.
Bajo estas circunstancias, como ocurre con ALPAT y la pesca, el contexto jurídico vigente dificulta cualquier intento de inversión o ampliación. Lamentablemente, no se encuentra un punto de equilibrio que permita el progreso, ni desde la política, ni desde los sindicatos, ni desde las instituciones intermedias. ( en X: @caa174)
