El 1 de marzo, pasadas las 20 horas, el intendente Ojeda se sentó a realizar su primer discurso anual. Ambivalente, el intendente no pudo concretar más que someras ideas, carentes de sustento, poco de lo que todos queríamos conocer. Tampoco se refirió a las finanzas municipales.
Ojeda está solo. Se evidenció en su mensaje frío, cargado de autoflagelación. El intendente debió hacer un repaso de sus áreas, lo que se hizo y lo que se hará este año, el presupuestos de las mismas.
La población sanantoniense creció en cantidad y en calidad. La sociedad cambió. Actualmente los habitantes requieren mayor compromiso, excelencia de servicios. Hoy los vecinos son más exigentes y críticos. Esto, los políticos, no lo pueden percibir.
Los contribuyentes quieren conocer en qué se gastan sus tributos, en que pueden mejorar sus ámbitos, sus barrios. En que invierten en cada secretaría, subsecretaría o dirección y a que apunta a futuro. Nada escuchamos de planificación en turismo, en medio ambiente o en servicios públicos (esto último anunció solo una posible compra de un camión recolector y un tractor).
El ejecutivo hoy tiene funcionarios apáticos (poco aportaron para revalorizar el discurso), concejales que promueven ordenanzas por cómo se comparte una nota en el Facebook. Salvo Ojeda, nadie más camina las calles de las localidades.
El mandatario comunal exteriorizó la necesidad de concretar obras, pero las que lleguen de afuera, de Nación o Provincia, salvo la costanera sanantoniense, nada con erarios municipales.
Las 102 viviendas, las rutas de acceso, la remediación y el Parque Industrial son aportes de Nación y heredadas del gobierno de Iud. Por su parte Provincia nada hizo hasta el momento, porque el hospital de Las Grutas está “en veremos” y las construcciones de escuelas también son ejecuciones nacionales.
Una salvedad será el Plan Castello, con que los intendentes también sueñan, le puede favorecer al actual gobierno municipal, varias obras hasta el final de su mandato.
Tampoco mostró mucha iniciativa, solo la posibilidad de escriturar tierras fiscales a nombre de la municipalidad, para que en una futura segregación grutense, en comisión de límites, no puedan solicitar esas tierras. La municipalidad puede hoy incluso avanzar en la expropiación de varios sitios (ex galme – ex sociedad rural – baldíos y terrenos céntricos), pero no lo hace.
Este lunes habrá una reunión con la oposición de JSRN. Le exigirán a Ojeda que comience a poner en práctica ordenanzas como las de demoler las cuatro casas al sur de Las Grutas, que muestre los ejercicios ejecutados de los años anteriores, los planes que tendrá a futuro. En esa base, se verá si hay o no más o menos apoyo.
Mientras tanto el oficialista bloque del FPV cejó el diálogo con la oposición, solo Sánchez Pino y LaBiunda como interlocutores válidos, ni Mirano, ni Spósito buscan consenso con JSRN, la UCR y Esquivel, eso que la médica quedará nuevamente este año al frente del sector parlamentario oficialista.
Ojeda está en su laberinto. Sus funcionarios lejos de la intendencia, solo, el mandatario comunal no puede con todos los problemas y solucionarlo con autoflagelación tampoco sirve.
Todos conocemos de dónde vino Ojeda, de su sacrificado pasado y como llegó a la primera magistratura local. Ahora, lo que realmente queremos saber, es hacia donde va.
Legislativa
Lo que está sucediendo en el bloque de JSRN en la legislatura es parecido al quiebre con el “pichetismo”, nada más que aquí es el grupo de mujeres que pide que Rubén López se vaya. Muchas de ellas no pueden soportar en sus filas a un imputado por presunto abuso deshonesto y el ingreso de Gemignani le da otro matiz: no lo reemplaza un hombre y además está ligada a las “disidentes” anti López.
El legislador “sorista” Rochás tuvo palabras tajante de algo que en Viedma es vox populi: la justicia está lenta y los brazos del gobierno alcanzan a los jueces.
Weretilneck, cuando llegó de España, se mostró más ofuscado. Las encuestas ya no son como antes. Es por eso que se reunió esta semana con la “mesa chica” y a sus legisladores. Trataron la posibilidad de bajarlo a Pedro Pesatti de la candidatura a diputación nacional porque “los números no dan” y no es bueno someterlo a una derrota. El objetivo real es el 2019. La idea es candidatear a Palmieri para hacer “lucha electoral” con una mujer de Bariloche o Cipolletti.
Los frentes políticos son muchos, demasiados. Weretilneck presentó en su discurso la radiografía del poder atado por la crisis financiera, culpa que trasladó Nación. Una semana antes, estuvo en la misma gira con Macri, de quien ahora busca apartarse. El presidente tiene el 50% de imagen negativa en Río Negro.
Carlos Aguilar @caa174