En un momento crucial para la política regional, los gobernadores de la Patagonia y del norte del país han dado un paso al frente al conformar un bloque que se presenta como una alternativa sólida no solo en las cámaras legislativas, sino también como una fuerza negociadora frente al próximo gobierno que asumirá este domingo.
Weretilneck de Río Negro, Figueroa de Neuquén, Sáenz de Salta y Ahuad de Misiones lideran esta iniciativa, marcando un punto de inflexión en la dinámica política tradicional.
La reciente reunión entre estos mandatarios, que ha captado la atención de los medios en cada una de sus provincias, coincidió con la firma de la resolución de Nación para transferir partidas, asegurando así el pago de salarios y aguinaldos, una preocupación inicial de los gobernadores.
Esta confluencia que se logró, no solo es evidenciar la capacidad de acción y coordinación de este bloque, sino que también subraya su compromiso con las necesidades concretas de sus regiones.
El llamado también es a otros gobernadores a unirse a un bloque independiente de los estamentos políticos tradicionales, abogando por el federalismo, es un giro significativo. En un escenario de tercios en las cámaras legislativas, cada voto y cada alianza de negociación se vuelven cruciales, y Weretilneck, con su experiencia política, comprende la importancia de cada movimiento.
La configuración del gabinete del senador que asumirá el 10 de diciembre refleja una estructura verticalista, donde cada miembro responde directamente a las decisiones del líder. Aunque los nombres no sorprenden, la asignación de turismo como secretaría en una provincia destacada por sus destinos turísticos líderes como Bariloche, El Bolsón y Las Grutas, plantea interrogantes.
Sin embargo, el desafío más apremiante no radica en la estructura del gobierno, sino en la salud financiera de la provincia. La votación de una ley de emergencia con posibles endeudamientos señala la gravedad de la situación, destacando la necesidad de medidas urgentes.
La situación se repite en municipios como San Antonio Oeste, que, enfrentando una nueva ordenanza de emergencia pública, anticipa tiempos difíciles. La normativa se votó con este Concejo Deliberante. En la próxima legislatura comunal, el oficialismo, deberá consensuar proyectos en un escenario sin mayoría especial, enfrentándose a un panorama aún incierto.
En este contexto, la comuna, como lamayoría, enfrentan un escenario económico impredecible. Las expectativas de apoyo por parte del nuevo gobierno no coinciden con la realidad que se tenía hasta ahora, lo que hace que las decisiones locales sean aún más cruciales. Casadei, al optar por no cambiar su gabinete y esperar, reconoce la incertidumbre del próximo período y las tensiones económicas que se avecinan.
A medida que avanzamos hacia el 2024, quedamos a la espera de los resultados de las temporadas locales, la dirección del gobierno nacional y la evolución económica.
El dilema persiste, estará en los líderes políticos tener capacidad de adaptación y determinación en la búsqueda de soluciones efectivas para los desafíos que se avecinan.
No hay lugar para dar pasos en falso. (Carlos Aguilar, editor)