Elecciones generales en la cual puede consagrar un nuevo presidente de la Nación, dónde la población decidirá consagrar a uno, o esperar al 19 de noviembre. Son los dos escenarios posibles.
El territorio patagónico se inclina esencialmente por la Libertad Avanza, incluso en Río Negro, las encuestas dan ampliamente ganador a Javier Milei.
También en el municipio de San Antonio Oeste, los sufragantes en su mayoría, optarán por el libertario, como ocurrió en las PASO.
En el país se terminó el bipartidismo, algo que había sucedido con Río Negro con la irrupción del provincialismo de JSRN, que seguirá gobernando por los próximos cuatro años.
Weretilneck sorteó en sus inicios como gobernador un escenario de tercios cooptando dirigentes, mejor dicho, los políticos peronistas y radicales fundamentalmente “se corrieron” a dónde están los votos.
A nivel nacional puede suceder lo mismo y muchos ven esta posibilidad que sea inmediata, quieran trasladarse a la Libertad Avanza, si es gobierno.
Un claro ejemplo: Sierra Grande vota intendente, se enfrentan Renzo Tamburrini que continuó en el PJ y Roxana Fernández, ex compañera de bloque y bancada peronista de su contendiente. La actual legisladora se cobijó en JSRN para permanecer.
De estos patrones de comportamiento político, también sucedió en el ejido sanantoniense.
Concluida la jornada electoral, los estados provinciales y comunales deberán iniciar un proceso de prever el contexto que se avecina. Durante estos últimos gobiernos del PRO o del PJ, los intendentes recorrían oficinas con proyectos, algunos de esos llegaron en obras y servicios a nuestra región. Gestiones con diputados y senadores que abrían puertas.
Quizás hoy con este nuevo paradigma que arriba a la Argentina, deberán los gobiernos del interior acostumbrarse a acomodarse entre tres fuerzas, pero ninguna prevalecerá de manera inmediata, sino que incluso se van a contrarrestar.
No va a ser nada fácil y muy impredecible, el país que viene.