«Para los que toman lo que es nuestro… con el guante de disimular» dice la canción de Pedro y Pablo, vigente tras casi cincuenta años de su creación.
Se cansaron los muchachos. Los viejos y los jóvenes de la pesca sanantoniense se unificaron en la protesta. Los hijos de los pescadores, crecieron escuchando los enfados de sus padres, hacia la políticas pesqueras que implementó Jorge Bridi en los años noventa y al principio del milenio.
20 años pasaron y la misma persona sigue efectuando las mismas políticas que fracasaron. Ninguna autocrítica hasta el momento por parte del funcionario.
Reiteramos lo que mencionamos en esta columna: se hicieron resoluciones que fueron parches a la situación, cuando las resoluciones no solucionaban, salvaban otra que anulaba la anterior. Siempre pasando sobre la ley, la misma que no se aplicó desde la misma política.
Cuando llegó el langostino, los pescadores veían que la historia se repetía como en el pasado: permisos a barcos foráneos. La información les llegó desde la misma subsecretaría de pesca, estaban por otorgar permisos para la captura del langostino en las aguas del Golfo San Matías. Los buques eran: Natale; Siempre Don Vicente; Júpiter; Fiesta y el Aldebarán.
Los tres primeros nombrados ya estaban listos en el despacho del funcionario criticado, para ser otorgados. En totalidad había cinco buques, entre el 2016 y el 2017 que gozarían de los permisos.
Cuando se enteraron en el arco pesquero, la información corrió como «reguero de pólvora» y comenzó el conflicto.
Lo mismo pasó en otras épocas y tanto los padres, los hijos y los nietos, generaciones de pescadores que llevan años en el agua, no quieren que la historia se repita. Los empresarios de afuera siempre se llevaron lo mejor y ahora, que hay una estabilidad y un empresariado pujante local, hacen lo de siempre, que otras provincias obtengan el producto rionegrino.
Exigen nueva conducción, medidas les permitan a los lugareños explotar de forma sustentable el recurso pesquero de su golfo y que el mismo perdure siempre, para que las generaciones continúen con la labor de sus abuelos.
El langostino es hoy la joya preciada y el mismo Bridi señaló que hay que explotarlo al máximo. No es así. Sucedió lo mismo en años anteriores, con otros productos que depredaron y no pudieron ser sustentable a futuro.
Gustavo Rubio mencionó repetidamente que la pesca no está en crisis. Desde el mes de julio, desde estas columnas y este medio se venía advirtiendo la situación. Los políticos no supieron ver lo que se avecinaba.
El miércoles pasado el ministro Martín debió resistir a «capa y espada» a su subsecretario sentado al costado. Lo elogió y señaló que no había motivo para sacarlo del lugar que está.
Es sabido que el gobernador Alberto Weretilneck sostiene a sus funcionarios a pesar de todo (la historia reciente lo demuestra). Detenta el poder y no se deja presionar por nada, ni por nadie.
«La cuerda se tensó», ya no será lo mismo a partir de ahora. El sector pesquero dejó de confiar en los actuales funcionarios provinciales. Si quedan en sus puestos, cualquier medida que tomen, ya no tendrá el aval que antes se tenía. Una encrucijada que la política generó y no supo estar a la altura de los tiempos.
Sondeos de opinión
Empezaron a mover las piezas en los políticos en base de algunos sondeos de opinión existentes y que el propio PJ incluso envió a realizar en la provincia.
Macri «no levanta vuelo» en Río Negro y en el PRO están muy preocupados, porque siquiera Juan martín es conocido por todos los pobladores y mide escasamente.
Solo el 30% de los encuestados dicen que Macri está haciendo bien las cosas, mientras que un 50% rechaza las políticas actuales. Es mucho.
Es por eso que el radicalismo no se juega en Cambiemos. Menos con la posibilidad de llevar una figura de expectativa de parte de la UCR en conjunto con el PRO. Tampoco el partido de Macri quiere unirse, sino hacer «la patriada» de que Juan Martín sea el que ingrese a la cámara baja. Esta muy lejos.
Por la provincia, Soria sigue manteniendo un 30% de intención de votos y es catalogado como el único opositor posible de Weretilneck que bajó en las encuestas poco más de un 10% de la última medición (se ubica en un 50%), sigue manteniendo un alto porcentual de imagen.
Aún sigue siendo el mejor de los de JSRN, nadie puede superar el 20%, ni siquiera Palmieri o Di Giacomo posibles candidatos a diputados suman por encima de María Emilia Soria, que si fueran hoy las elecciones los supera ampliamente.
A estas alturas es una incógnita quién pueda enfrentar a «la gringuita» en las urnas. Las nacionales serán exactamente en un año y nadie se atreve a aventurar como arrancará el posicionamiento del 2017.
Carlos Aguilar @caa174