Existen actualmente funcionarios, miembros del ejecutivo, como del legislativo comunal que ya transitan sus últimos tiempos al frente de una gestión. Sus actuaciones laxas y relajadas ya denotan una retirada que es forzada por sus pocas acciones.
Quienes deban continuar, si JSRN fuera elegido el año que viene, tendrán la oportunidad de renovar algunos puestos en concejalías, como en secretarías o direcciones.
Es conocido que la alianza que formó Adrián Casadei con varios sectores, continuará para las elecciones del 2023. Probablemente se unan otros. Estos solicitarán lugares en nóminas o en el gobierno.
Cabe destacar que en el ejido sanantoniense, no será el mismo escenario el del 2019 al del próximo año electoral. El contexto es diferente, con evaluaciones.
Si bien Casadei dijo que no repetirá como intendente, deberá colocar un postulante (sea hombre o mujer) que sea una alternativa válida y que pueda tener las banderas de su gestión en alto, ante la acometida de renovados contendientes de los otros partidos.
Subrayar esto, es ver actualmente los movimientos políticos que van realizado, aquellos que están en la vereda de en frente. Lo que aconteció en estas dos últimas semanas, el político que sabe hacer lectura de la actualidad, se dará cuenta que se preparan, aún fragmentados, para los embates previos.
Es muy importante que JSRN no repita pretendientes en las boletas que sean comparados con los actuales, porque allí su caudal también se verá resentido en las urnas.
En el caso de la oposición, el peronismo sanantoniense arregló sus cuentas internamente, los que se tenían que ir, se marcharon y quedarán en su mayoría bajo el cobijo del oficialismo local y provincial.
Tras la reunión del pasado viernes del Frente de Todos, hizo que el reemplazante de Alejandra Más, el intendente de Lamarque Sergio Hernández, ponga un freno de mano a sus intenciones inmediatas en el PJ.
La convocatoria de Noale en San Antonio aglutinó sectores, reavivó un debate interno e inquietó a quienes van rompiendo el peronismo.
Por su parte Juntos por el Cambio sumó más problemas en la zona. Si bien Marilina Cardelli, asambleísta y cercana a Aníbal Tortoriello, señaló al inicio de la semana que hay un solo PRO, pero la intervención en San Antonio estos pasados días, de Juan Martín por un lado y la de Suarez Colman por otro, denota la interna.
Están dispersos. Desconocen liderazgos. Se cruzan acusaciones. Se reprochan.
Incluso Nicolás Carassale y quienes lo acompañan, reafirmaron estas últimas horas que se mantendrán en el PRO, están dispuesto a continuar con la alianza gobernante en San Antonio e incluso ser opción en los primeros puestos de la nómina.
Esto es el panorama político actual. “Hay río revuelto” sucede siempre. Nada nuevo que no haya pasado previo a una elección temprana.