La Libertad Avanza, recientemente conformada en Río Negro, ya enfrenta su primera interna. Quienes hasta hace poco se mostraban cerca de Lorena Villaverde ahora ventilan públicamente sus diferencias a través de comunicados.
Todo parecía marchar con cierta armonía hasta que surgieron las disputas por las candidaturas, las mediciones y los inevitables recelos. Incluso, algunos señalan que esta fractura habría sido propiciada por la propia Karina Milei.
Naturalmente, todos lo desmienten. Sin embargo, Villaverde envió a Goinex a reforzar su armado político, llegando incluso a San Antonio Oeste para tantear a figuras de mayor peso que puedan sumarse, ante la endeble representación local.
El nuevo sector disidente es encabezado por Damián Torres, abogado viedmense identificado con el movimiento pro-vida y ex apoderado de Juntos Somos Río Negro. Lo acompaña César Domínguez, quien mantenía un vínculo estrecho con Ariel Rivero, logrando una banca legislativa en el espacio del exintendente de Campo Grande. También se suma Marcelo Román, exradical y viejo aliado de Lorena Matzen. Estos nombres se posicionan como referentes de esta incipiente grieta libertaria.
El objetivo de este sector parece ser limitar la influencia de Villaverde y reclamar que las decisiones provengan directamente desde Buenos Aires, evitando el verticalismo que algunos consideran excesivo fuera del “triángulo de hierro” de la conducción nacional.
Curiosamente, el verticalismo más claro hoy se manifiesta en Juntos Somos Río Negro. Así lo dejó entrever Alberto Weretilneck en un escueto comunicado, donde expresó que las candidaturas se definirán “después del invierno”. Sin embargo, el calendario electoral marca otra urgencia: faltan apenas 133 días para las legislativas de octubre y los nombres deben oficializarse el 17 de agosto.
“El momento no es para pensar en elecciones”, sostuvo el gobernador, aunque deslizó que se convocará a la mesa partidaria para definir las candidaturas, y deberá ser pronto. La falta de figuras sobresalientes en el oficialismo preocupa al mandatario.
A su vez, la reciente prisión de Cristina Kirchner volvió a encender la grieta nacional y reactivó al peronismo, lo que podría perjudicar al provincialismo, que disputa espacios con LLA en las encuestas. El justicialismo, tanto a nivel nacional como en Río Negro, sintió el impacto. Las mayores manifestaciones populares se vieron en Bariloche y Roca, donde el kirchnerismo conserva un caudal de adhesión significativo.
Dentro de este peronismo fragmentado, algunos sectores promueven la reunificación. Vale recordar las elecciones de octubre de 2023, cuando la lista encabezada por Martín Soria ganó con el 32,5% tras la ruptura del “gran acuerdo” entre Doñate y Weretilneck.
Muchos creían que tras la elección de Soria, esa alianza no se rompería, hasta que se concretó. Ahora, con la sentencia a CFK, quizá la coyuntura los impulse nuevamente hacia una unificación. (en X @caa174)