En un año electoral como este 2025, cualquier circunstancia que exponga debilidades del gobierno o la mínima denuncia se transformará en acción política. Es algo habitual en tiempos de campaña.
Desde el justicialismo supieron aprovechar el anuncio de Horacio Marín, CEO de YPF, para golpear tanto al gobierno provincial como, sobre todo, al nacional, luego de que se comunicara que no se construirá una planta de licuefacción en la costa rionegrina, sino que se optará por utilizar barcos.
Según los estudios financiados y difundidos, los barcos continúan siendo una alternativa más económica para el transporte y exportación de GNL.
Actualmente, las mayores inversiones en el país se concentran en los hidrocarburos y la minería, sectores que prometen un importante ingreso de dólares —por ahora, la moneda de referencia—. La estrategia es clara: exportar gas y petróleo, recursos que todavía se obtienen en volumen considerable del subsuelo.
Son las empresas privadas las que aportan el grueso de las inversiones, acompañadas por las estatales. Se destinan decenas de millones de dólares para obtener réditos magníficos, que el ciudadano común no alcanza a dimensionar.
Mientras tanto, poco más de la mitad de los rionegrinos apenas llega a fin de mes. La caída del consumo afecta directamente a los estados, que ven disminuidos sus ingresos por la merma en la recaudación de impuestos sobre bienes, servicios y alimentos.
La Municipalidad de San Antonio Oeste, por ejemplo, sufre una reducción en su capacidad de percepción de fondos coparticipables, su principal fuente de ingreso para el pago de salarios y para ofrecer garantías financieras.
Quizás por esto, el municipio carece de una respuesta inmediata a los efectos de las lluvias sobre las calles, situación que se agravó luego de la última contingencia meteorológica. Esto provoca el malestar de los vecinos, quienes reclaman acciones urgentes apenas finalizan estos eventos climáticos.
Hoy, esa necesidad de respuesta se manifiesta como una prioridad comunitaria, especialmente a través de las redes sociales, el ágora del siglo XXI.
En cuanto a las inversiones que prometen cambiar la matriz productiva, los acuerdos alcanzados entre el gobierno y los holdings exportadores permitirán, a futuro, aliviar la demanda de servicios públicos y mejorar los existentes, como ocurrió con la noticia del hospital de Sierra Grande.
Sin embargo, la concreción de estos proyectos no será inmediata, lo cual genera preocupación en el Ejecutivo provincial. Mientras tanto, los anuncios y las reparaciones urgentes seguirán marcando la agenda diaria.