La campaña política continúa desplegándose con distintos matices, y como siempre, los cruces de acusaciones entre los postulantes marcan el pulso de la contienda. Restan apenas tres semanas para las elecciones, que esta vez se realizarán con boleta única, una novedad para la mayoría del electorado rionegrino.
Sin embargo, la semana estuvo atravesada por un tema que resonó con fuerza: la vinculación del empresario acusado de narcotráfico, Fred Machado, con el candidato a diputado José Luis Espert, a raíz de los dólares detectados en las cuentas bancarias del político. Machado habría apoyado al dirigente libertario pergaminense durante su candidatura presidencial en 2019.
En aquel año, Machado visitó San Antonio Oeste en su lujoso avión, recorriendo la zona. Además, se sabe que este empresario —señalado en diversas causas judiciales— tiene un primo hermano, el viedmense Claudio Ciccarelli, quien mantendría una relación sentimental con la sanantoniense Lorena Villaverde, quien también acumula causas en juzgados.
Villaverde, actual candidata a senadora, realizó actividades proselitistas en Las Grutas y San Antonio Oeste este viernes. Su paso fue casi desapercibido, aunque trascendió que se comunicó con algunos medios locales para criticar duramente al kirchnerismo, espacio que hoy la supera en las encuestas rionegrinas.
Por otro lado, quien debió presentarse ante la Justicia esta semana fue el candidato Aníbal Tortoriello, investigado en la causa “Techo Digno” por presunto peculado y administración fraudulenta. Ya se llevó adelante la audiencia de control de acusación.
Según la fiscalía, el ex intendente cipoleño habría autorizado pagos a empresas constructoras por montos superiores a los avances reales de obra. La fiscal adjunta Natalia Poblete repasó el caso y dejó entrever que el Ministerio Público cuenta con pruebas suficientes para llevar a Tortoriello a juicio en los próximos meses.
Este nuevo frente judicial para Tortoriello se suma a la compleja situación de Espert y Villaverde, los tres actualmente vinculados a escándalos que salpican a la Cámara de Diputados. Ambos libertarios rionegrinos deberán rendir cuentas, además, ante la Ley de Ficha Limpia provincial: si se aplica con rigor, sus futuros en la vida pública podrían quedar sellados.
En paralelo, desde el PRO, Juan Martín pidió esta semana la baja de las candidaturas libertarias, un reclamo que realizó tras la visita de María Eugenia Vidal a la zona atlántica. En declaraciones a TN, el legislador fue contundente y aprovechó su distanciamiento de La Libertad Avanza (LLA) en Río Negro, anticipando lo que calificó como “una crisis anunciada”.
Del mismo modo, Ariel Rivero repite en cada mensaje su malestar con los libertarios, recordando que fue “el primero en apoyar a Milei” y que no enfrenta ninguna causa judicial, en un intento por captar los votos que podrían alejarse de LLA.
Mientras tanto, Alberto Weretilneck ordenó intensificar la campaña territorial. En ese marco, circuló un video de Adrián Casadei respaldando la consigna de que “la elección no es Milei ni Cristina, sino Río Negro contra el centralismo porteño”, enumerando además las obras inconclusas que dependían de fondos nacionales.
Uno de los ejemplos más visibles es el tendido cloacal que finalmente se construirá con recursos provenientes del aporte petrolero. Cabe recordar que solo faltaba la última firma del ENOHSA para su ejecución, pero tras el triunfo de Milei se frenaron los financiamientos y se eliminó la empresa de agua y saneamiento que proveía infraestructura a los municipios del interior del país.
En este contexto, intendentes, legisladores, funcionarios y concejales comenzaron a desplegar la estrategia territorial en todo Río Negro, incluido el ejido sanantoniense.
El actual gobernador Weretilneck, figura central del Juntos Somos Río Negro (JSRN), conoce de estrategias y entiende que esta elección trasciende lo legislativo: es la oportunidad de sostener peso político propio en un Congreso donde los gobernadores buscan construir bloques fuertes frente a un poder central debilitado.
La Libertad Avanza, con su fractura interna y sus causas judiciales en puerta, difícilmente logre el protagonismo que pretende de cara al 10 de diciembre.
Y mientras tanto, Javier Milei vuelve a apoyarse en Mauricio Macri, un ex presidente que no logró reelegirse ni mantener la cohesión de su propio partido. En términos políticos, es como pedirle ayuda al capitán del Titanic.
