San Antonio Oeste cumple 117 años de existencia. Una localidad que persistió a pesar de la falta de agua de red por más de 67 años. Precisamente este 2022 se cumplen medio siglo de la llegada del vital líquido a la localidad.
El arribo del agua es un hito de superación. Como lo fue el ferrocarril, los muelles laneros, la pesca, la Soda Solvay, el turismo y otras tantas economías primarias. Todo eso es terreno ganado a la sombra de la fuerte presión bonaerense que siempre quiso aplastar la industrialización de la Patagonia.
Bahía Blanca y su zona de influencia es un polo económico muy fuerte cuyo lobby es constante contra el progreso incluso de la costa atlántica rionegrina.
La contienda por la implantación de ALPAT es una de ellas, hasta llegar a la planta de GNL que se piensa actualmente, siempre el polo financiero bonaerense, pretendió quedarse con las fuentes industriales.
Nación permitió que Río Negro avance con la negociación de la instalación de una planta de Hidrógeno Verde, lo que va a derramar en el ejido sanantoniense algo inusitado. Un movimiento económico excepcional y no hay que desaprovecharlo.
Así como se fue desaprovechando el puerto de aguas profundas hasta arribar a la crisis actual y la cual hoy peligran fuentes de trabajo.
Vemos como expectantes los productos de Vaca Muerta pasan en nuestras narices sin ser un mínimo protagonista, teniendo radas ociosas más de seis meses al año.
El Hidrógeno Verde será transformador de las ciudades, potenciará a tener mayores servicios, sumará más población, requerirán más fuentes laborales satélites, traerá mano de obra calificada, habrá una coexistencia única que se vivió una sola vez en San Antonio Oeste hace cien años.
En 1911, el Diario La Razón se sorprendía por la cantidad de habitantes en nuestro pueblo. Tanía 8 mil almas que trabajaban entre los muelles y la construcción del ferrocarril. Íbamos camino a un futuro de grandeza.
Lo que se perdió ya pasó. Fueron otros momentos. Ahora son tiempos de mejor futuro, mayor disponibilidad recursos. Esto debe atravesar a todos por igual, sin miramientos políticos, sin mezquindades.
El ejido sanantoniense tiene un potencial superior a otros sitios de la provincia de Río Negro. Es así. Hay que fomentar, potencializar, definir políticas aún por encima de las que muchas veces se bajan de la centralidad provincial y nacional.
Es el momento de ser nosotros mismos. Feliz 117 Aniversario.
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