Radiografía de Punta Perdices a través de una encuesta que realiza la Fundación Inalafquen. Lo comunicó en un posteo en sus redes sociales con el título “satisfacción al turista, conservación de la naturaleza y defecación en el Caribe Patagónico”.
El escrito expresa lo siguiente
Desde hace pocos años un lugar casi prístino como Punta Perdices en la Península Villarino fue y es promocionado por Turismo de la Provincia como El Caribe Patagónico con el solo objeto de traer gente, cuanto más mejor. En las redes y medios se muestran imágenes paradisíacas de playas deshabitadas de singular belleza tomadas en invierno, o de madrugada… y de noche. Así se promociona desde el gobierno un turismo que atenta contra la naturaleza de la cual dependen las mismas actividades turísticas. Lo hacen como una actividad EXTRACTIVA, sin considerar su sostenibilidad en el tiempo.
La capacidad de carga de personas y vehículos en sitios sensibles y críticos para la conservación está críticamente desbordada, recordemos que hablamos de una Península (Villarino) que funciona como una isla y dentro de ellas la Punta Perdices es otra. ¿NO puede agregarse gente hasta el infinito verdad? en islas reconocidas por su interés turístico se maneja una capacidad, pero en Punta Perdices pasan 1000 a 3000 vehículos por día por lo tanto muchos deben irse por falta de lugar o porque las expectativas de la playa prístina fueron defraudadas.
Ya vemos sus consecuencias: el monte convertido en un gran baño público, casas rodantes y motorhomes eliminando sus efluentes en cualquier parte, la vegetación nativa pisoteada, la pérdida de hábitat para muchas especies entre ellas el caballito de mar. Ningún profesional en turismo que se precie avala estas prácticas que hoy día resultan obsoletas, llevar más gente sin contemplar el cuidado de los recursos, así como la satisfacción y seguridad de los visitantes.
En este fin de semana largo de carnaval estamos haciendo encuestas sobre el uso de sanitarios. Ya llevamos 800 y nos falta un día más. La gente que llega son en su mayoría turistas de otras localidades alojados en Las Grutas, los visitantes locales muy pocos. Como baño utilizan el mar, el monte o algún baño químico de los 3 puestos existentes que cobran unos 100 pesos por persona, sin embargo, en general abre uno solo, además casi nunca están disponibles: ya al mediodía rebalsan y deben cerrarse. Los hombres no se preocupan en utilizar “la naturaleza” pero las mujeres muchas veces prefieren aguantar hasta poder irse a otro lado. Hoy lunes más de la mitad de las personas encuestadas se quejaron, para las familias con niños es un problema serio. El Caribe Patagónico se convirtió en un gran baño público lleno de papel higiénico (usado por supuesto) sin mencionar que nunca fue Caribe sino de la internacionalmente valorada identidad patagónica. Las imágenes muestran en azul las principales zonas de defecación utilizadas por las personas, así es… al lado de todos.
Pero además la mayor parte de la gente ignora que el sitio es peligroso por sus fuertes corrientes, muchos llegan a la orilla con la marea baja y no saben que el mar sube pudiendo dejarlos encerrados. Es el turismo extractivista al que no le importa la satisfacción del visitante, pero mucho menos la conservación del recurso natural, el Área Natural Protegida Bahía de San Antonio. Nunca vimos que el Ministerio de Turismo se haya destacado por conservar los recursos turísticos de las Áreas Protegidas sino más bien por destruirlos en pos de un beneficio de corto plazo para pocos. Lo sabemos bien a lo largo de nuestros más de 25 años.
En tanto los guardias ambientales del Área Protegida que dependen de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático deben lidiar no solo con su trabajo de control y conservación sino con muchas otras tareas que corresponden a otros organismos gubernamentales como fiscalizar las descargas de motorhomes y casillas rodantes, recolección de basura, cuidado de bañistas para evitar que queden encerrados por las mareas, se transforman en guías turísticos, inspectores de tránsito y hasta en enfermeros para curar heridas y dar primeros auxilios.
Recordemos que es zona de nidificación de aves costeras, sitio crítico para el caballito de mar, hay flora nativa de importancia para muchas especies y mamíferos marinos y vida marina que recibe los protectores solares, basura y contaminación de la masa humana. Los humanos también.
Los vehículos tienen zonas delimitadas para estacionar, pero las mismas personas a veces corren los conos de demarcación y estacionan en zonas bajas inundables. Entonces además de inundarse destruyen los organismos y la flora nativa. Y ese es otro tema, la falta de respeto de algunos por la vegetación nativa que cumple tantos servicios ecológicos es percibida como yuyos que pueden arrancarse para poner una lona o aplastarse pasando el vehículo por encima. El tránsito es incesante. Los guardias ambientales no dan abasto informando a cada vehículo que entra durante todo el día. Los vemos llegar muy temprano e irse con las estrellas.
Mañana es el tercer día de encuestas, pero ya podemos predecir los resultados.
¿Quién gana? ya saben la respuesta. ¿Quién pierde? todos, el pasivo ambiental es nuestro.