El ambicioso proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) que conectará a Vaca Muerta con el Atlántico redefine el perfil económico y estratégico del Golfo San Matías. De ser reconocido históricamente como uno de los destinos turísticos más emblemáticos del país, pasará a convertirse en la principal puerta de exportación del gas y petróleo neuquino hacia los mercados globales.
Así lo afirmó el intendente de San Antonio Oeste, Adrián Casadei, quien analizó el alcance de la iniciativa y el impacto que ya genera en la dinámica local. Según señaló, la llegada de contratistas, proveedores y empresas vinculadas al desarrollo del gasoducto marca un cambio visible tanto en San Antonio como en Las Grutas.
“Ya llegaron los primeros caños para hacer todo el gasoducto que va desde el Gasoducto San Martín hasta el lecho marino”, explicó Casadei, destacando que el movimiento logístico asociado al megaproyecto comienza a sentirse en la vida cotidiana de la comunidad.
El intendente recordó que el primer buque de GNL funcionará conectado al Gasoducto San Martín, pero subrayó que la operación del segundo barco requerirá una vinculación directa con la Cuenca Neuquina. Ese ducto transformará al VMOS en la principal válvula de exportación de Vaca Muerta, consolidando al Golfo San Matías como un nodo energético de escala nacional e internacional.
Casadei también resaltó el peso de la inversión neuquina en esta transformación. “El Golfo San Matías será la puerta de salida del gas y del petróleo, que mayoritariamente los neuquinos tienen mucho que ver. Eso es resultado del trabajo que ha hecho el gobernador de Neuquén”, señaló, destacando el carácter regional y estratégico del proyecto.
Expansión económica y presencia neuquina
Según detalló el jefe comunal, la presencia de capitales neuquinos ya se refleja en la compra de departamentos, campos, complejos turísticos y desarrollos inmobiliarios. “Neuquén hace rato tomó a Las Grutas y la costa rionegrina como su balneario. Ahora, además, será su salida energética”, sintetizó.
En sintonía con la visión del gobernador neuquino Rolando Figueroa, quien insiste en aprovechar la “ventana de oportunidad” que ofrece Vaca Muerta, Casadei remarcó que el desafío principal será transformar la renta energética en infraestructura. Entre las prioridades mencionó obras de agua y saneamiento, ampliaciones hospitalarias y mejoras en la conectividad de la región.
Convivencia entre turismo, industria y producción
El intendente fue claro al referirse al equilibrio entre las actividades económicas. “Nuestra responsabilidad es que ninguna actividad económica que se sume perjudique a las otras. El puerto, ALPAT, los olivares… nada de eso frenó al turismo. Lo mismo tiene que pasar con el GNL y con Vaca Muerta: tienen que complementar, no desplazar”, afirmó.
El avance del VMOS implica un cambio de paradigma: San Antonio Oeste deja de ser solo un destino de turismo y pesca para convertirse en un nodo logístico–energético integrado al desarrollo productivo de Vaca Muerta, capaz de atraer proveedores, mano de obra calificada e inversiones de todo el país.
“Problemas de crecimiento, no de decadencia”
Casadei reconoció que la magnitud del proyecto aún resulta difícil de dimensionar incluso para los propios habitantes, pero los signos del cambio ya son evidentes: más empresas circulando, nuevos contratos y un calendario de obras públicas que comienza a acelerarse.
El intendente cerró su análisis con una reflexión esperanzadora sobre el rumbo de la región. “Estamos hablando de problemas de crecimiento, no de decadencia. Ese es el lugar en el que queremos estar”, aseguró, convencido de que el Golfo San Matías está entrando en una nueva etapa de su historia, marcada por el protagonismo energético y el desarrollo regional.


