HISTORIAS SANANTONIENSES. La vida de los hombres de mar es muy dura, trabajo extenuante, días y noches flotando en busca del recurso.
El Golfo San Matías es el impulso de la economía de cientos de familia que componen la población sanantoniense, pero también es el lugar que se llevó la vida de varios de ellos.
La conmoción que causó un 5 de mayo de 1969 el hundimiento del pesquero San Cayetano, llenó de estupor y congoja a la población.
La tragedia aconteció aproximadamente entre las 11 y las 12 horas, cuando clavaban sus rastras en la zona del banco de vieiras al sur de Las Grutas.
No había viento, era un día otoñal y soleado, a las 12,30 debían iniciar su regreso para ingresar con la marea, pero no sucedió.
El pesquero dio vuelta campana, cerca de un barco mellizo, de los hermanos Lavalle, que estaba a varios metros, que también tenía el mismo nombre de botadura. Estos fueron testigos de la tragedia inesperada y quienes posteriormente informaron el suceso.
Al otro día los buzos rescatan los restos del patrón de la lancha Don Valentín Galdo, quien había quedado a unos 20 metros de profundidad, junto al barco que yacía en el lecho. Sus hijos habían organizado la búsqueda junto a otras lanchas que se acercaron a la zona.
También murieron los marineros Oscar Navarrete, Andrés Baluzynski, Pedró Calderón y el motorista Nazareno Ferreyra. Este último, fue rescatado esa jornada por el otro buque y a también a su perrito “Capitán” que estaba nadando junto a él.
Días posteriores llegaron buzos y se sumó un avión a la exploración para hallar a los infortunados marineros que finalmente resultó de manera infructuosa. Un 17 de mayo cesó la búsqueda.
Los mayores de 60 años hoy, rememoran las angustias de esas fechas pasadas, porque la mayoría tuvo un familiar involucrado en la pesca, todos tienen en sus mentes aún esos días de zozobra.
Como dice la canción emblema Pescador del Golfo: “…sin saber que al cielo, por verlo/s tan bueno, el Rey de este Golfo lo/s llevó a pescar”.
Fuente: Izco – Pesaresi – Irizar