El gobierno de Río Negro, bajo la administración de Alberto Weretilneck, comenzaría el reparto de 3.500 toneladas de langostino en la provincia. La descarga se realizará en los puertos del ejido de San Antonio Oeste.
Este volumen de cuota social, aprobado por el Consejo Federal Pesquero (CFP) hace dos semanas, se considera un compromiso anual que no se limitará a 2024, según lo prometido por Juan Antonio López Cazorla, presidente del CFP.
Carlos Banacloy, ministro de Desarrollo Productivo de Río Negro, destacó que la descarga de estas toneladas en los puertos de la provincia dinamizará la economía local, fortaleciendo la infraestructura existente y generando cientos de nuevos empleos.
El CFP aprobó esta asignación extraordinaria para atender la emergencia pesquera de la provincia, con votos a favor de los representantes del Gobierno nacional y de otras provincias como Santa Cruz, y en contra de Buenos Aires y Tierra del Fuego. Chubut optó por abstenerse.
El ministro Banacloy subrayó la importancia de acceder a esta cuota social de langostino, señalando que permitirá generar y mantener numerosos puestos de trabajo en la zona atlántica rionegrina, impulsando localidades como San Antonio Oeste. Además, se espera que los puertos y plantas de procesamiento, especialmente en San Antonio y Sierra Grande, se beneficien significativamente.
Río Negro atraviesa su segundo año en estado de emergencia pesquera, una situación que muchos atribuyen a las deficientes políticas de administración pesquera de la provincia. La merluza en el Golfo San Matías, por ejemplo, se encuentra colapsada debido a la falta de seguimiento biológico y a las decisiones administrativas recientes.
El reparto de estas 3.500 toneladas de langostino se inicia en un contexto complejo, pero con la esperanza de revitalizar la economía pesquera de la región y brindar estabilidad laboral a los trabajadores del sector.