Un violento temporal de viento y lluvia sacudió la región el pasado domingo, dejando severos daños materiales y cortes de energía en varias zonas. Según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), con asiento en el Aeródromo Saint Exupery, el anemómetro registró una ráfaga de 137,75 km/h a las 14:43 horas, momento en que el fenómeno alcanzó su máxima intensidad.
El fuerte temporal obligó a los Bomberos Voluntarios de San Antonio Oeste a desplegar un arduo operativo de emergencia. El jefe del cuartel, Fabián Jara, indicó que «después de las 14 horas se originó la tormenta, que ya estaba anunciada. Tuvimos varias salidas múltiples por voladuras de techos, caída de postes y cables». Según detalló, intervinieron en varios domicilios afectados, además de atender incidentes por postes de luz y ramas derribados.
Por su parte EDERSA atendió los cortes de energía que se extendieron hasta la madrugada en algunos barrios.
Pese a la violencia de la tormenta, no se registraron heridos entre la población. Sin embargo, Jara lamentó la muerte de un canino, quien sufrió una descarga eléctrica tras el colapso de un cable en un charco de agua. «Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas humanas, pero el viento y la lluvia fueron realmente intensos», destacó.
Los vecinos de la región reportaron postes caídos a la verade la ruta y otros destrozos provocados por la tormenta. Equipos de emergencia, personal de la empresa de energía trabajaron para restablecer el suministro eléctrico y garantizar la seguridad de los habitantes.
En un contexto de clima cambiante y alertas meteorológicas constantes, Jara advirtió sobre la posibilidad de nuevos fenómenos adversos en el corto plazo. «Esperemos que no vuelva a caer otra tormenta como esta, porque complicaría mucho más la situación», concluyó.