El uso del plasma rico en plaquetas (PRP) en traumatología y ortopedia.





Los concentrados plaquetarios, conocidos entre otros nombres como Plasma Rico en Plaquetas (PRP) o Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRFC), son una técnica de regeneración de tejidos utilizada para acelerar la curación de lesiones musculares, ligamentarias y/o articulares.

¿Qué son los factores de crecimiento?

Los factores de crecimiento son proteínas que se pueden encontrar tanto en las plaquetas como en el plasma sanguíneo. Las plaquetas tienen la peculiaridad de liberar los factores de crecimiento en el mismo lugar de la lesión, aportando la capacidad de regenerar tejidos orgánicos. Se mejora y acelera así la recuperación de la función y la reducción del dolor. Pero, ¿qué es un concentrado plaquetario? Como su propio nombre indica, es una agrupación de plaquetas sanguíneas que se utiliza con el objetivo de ser aplicados sobre un tejido dañado para que éstas liberen allí su carga de factores de crecimiento.

Preparación y administración del PRP.

La preparación consiste en la extracción de sangre del paciente, centrifugación de la muestra y separación de la fracción con plasma y concentrado de plaquetas. Éste  preparado puede aplicarse como infiltración local, como infiltración intraarticular o como gel de fibrina rico en plaquetas. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que se aplica localmente, de forma ambulatoria, aunque también puede ser utilizada como complemento en una cirugía convencional.

Indicaciones.

Aparte del uso frecuente en otras especialidades como cirugía maxilofacial o cirugía plástica, la terapia con PRP ha sido aplicada en traumatología deportiva a lesiones de todos los tejidos del aparato locomotor: hueso, ligamento, cartílago, músculo y tendón. Se aplican con frecuencia en las roturas de tendones, las tendinopatías crónicas, las lesiones musculares, las lesiones focales del cartílago, la artrosis, las lesiones de ligamentos. El plasma rico en plaquetas es un tratamiento que ha recibido gran atención por los medios de comunicación, creando expectativas sobredimensionadas en los pacientes que no siempre se corresponden con la realidad.   En definitiva se puede concluir que hay que empezar por estandarizar el proceso y aumentar la investigación preclínica y clínica antes de generalizar el uso de esta terapia para todo tipo de lesiones y en cualquier momento evolutivo de la lesión.

Dr. Edgar Torres, traumatólogo, Hospital A. Serra.

QUÉ TE GENERA ESTA NOTICIA



Artículo anteriorSan Antonio: comenzó el torneo barrial “Hugo Gabriel Montenegro”
Artículo siguienteEditorial: economía municipal y elecciones