Un barco que marcó la historia de la pesca artesanal de la región se retira tras décadas de servicio
En un emotivo momento, el emblemático barco pesquero San Cayetano pasó a retiro definitivo, marcando el final de una era en la historia de la pesca artesanal en la región. Este barco, que navegó durante décadas en el golfo San Matías, se despidió en medio de muestras de gratitud por parte de la comunidad que lo supo navegar.
El retiro del San Cayetano fue un proceso delicado y único debido a la fragilidad de su casco. Para llevar a cabo esta tarea, se contó con la valiosa colaboración del reconocido buzo profesional Tony Brochado y su empresa de Salvamento y Buceo «El Austral». Este equipo se encargó de enlazar el barco con eslingas antes de levantarlo con una poderosa grúa y cargarlo en el carretón de un camión que lo trasladó hacia su nuevo destino.
Juan Manuel, uno de los protagonistas de esta historia, destacó la importancia del San Cayetano en sus vidas: «A nosotros nos dio todo. Con él aprendimos este oficio, nos ayudó a crecer». Junto a su hermano Santiago, emprendieron la tarea de restaurar el barco a principios de 2013, después de años de inactividad en el muelle. Agradeció a su padre, Mario, quien adquirió el barco en 1997 y les brindó la oportunidad de formarse en la marinería.
El San Cayetano, que originalmente se encontraba en puerto Rosales, cerca de Bahía Blanca, desempeñó un papel crucial en la pesca artesanal de la región. En un momento en el que la pesca de la merluza se inclinaba hacia el uso del palangre, el barco fue adaptado para esta técnica. El sistema de palangre, introducido por un inmigrante chileno de apellido Tello, sigue siendo utilizado hoy en día.
Sin embargo, el destino del San Cayetano dio un giro cuando apareció el langostino, con su alto valor comercial. Este descubrimiento impulsó a los hermanos a fundar la empresa pesquera San Salvador en el nuevo parque industrial de San Antonio, donde continúa operando en la actualidad.
La despedida del San Cayetano marca el fin de una epoca en la pesca artesanal de la región, pero su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que lo conocieron y trabajaron a bordo. El barco será expuesto en un hotel en construcción, honrando su importancia en la historia de San Antonio y la pesca local. (Fuente LMCipolletti)