El temor de vecinos se hizo evidente con los inconvenientes que surgieron justo con la inauguración de la temporada estival.
Ayer, durante casi todo el día, residentes y propietarios de alojamientos, manifestaron su enojo por la falta de agua potable, principalmente en los barrios del centro del balneario.
ARSA no envió ningún comunicado para alertar a los vecinos, pero pasadas las 20 horas, operarios mencionaron a este medio que comenzaba la carga del reservorio y que estaba solucionada la provisión.
Recordemos que no es la primera vez que sucede un problema con la presión del agua, el fin de semana extra largo de octubre, también la villa turística tuvo baja presión y ese anticipo preocupó a los prestadores.