La joven madre de 25 años fue hallada en Las Grutas en compañía del hombre que también era buscado y del cual se tenía sospechas. Ambos están bien.
La intensa búsqueda de Maira Vargas, la joven madre de 25 años, que estaba desaparecida desde el último viernes, llegó a un final feliz. La mujer fue hallada en Las Grutas en buen estado de salud y en compañía del hombre, quien también era buscado por su familia y del cual se tenían sospechas.
Desde el momento en que se radicó la denuncia por su desaparición en la Comisaría 16 de la capital neuquina, se dio alerta a todas las unidades y se dio intervención a la División Búsqueda de Personas, dependiente del Departamento de Seguridad Personal, así como también a la Fiscalía de Homicidios. Es que, ante el caso de una persona desaparecida, corresponde la investigación a dicha unidad fiscal.
Así, se pusieron en marcha todos los mecanismos de búsqueda y se entrevistó a familiares de la joven y a compañeros de trabajo. Los mismos habían indicado a los efectivos que Maira se retiró de su jornada laboral en un restó ubicado en la Isla 132 el viernes, alrededor de las 18. Esa fue la última vez que la vieron.
Las alertas ante el caso de una mujer desaparecida se encendieron rápidamente y a través de las redes sociales su imagen fue rápidamente difundida.
Al mismo tiempo, familiares de Pablo Lillo también denunciaron la desaparición del hombre.
Alrededor de las 15 de este jueves se obtuvo la declaración de esta mujer, quien sostuvo que les alquiló un departamento y aportó los registros fílmicos del alojamiento, donde se captó a Vargas y Lillo.
Asimismo, la locataria atestiguó ante personal policial de Río Negro, que se acercó a entrevistarla, que no observó nada extraño sino que parecían «una pareja normal».
Al mismo tiempo, se constató mediante los reportes telefónicos que ambos estaban en Las Grutas, ya que las antenas de telefonía daban cuenta que ambos estaban en esa localidad, tal como indicó el comisario. (LMNeuquen)
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