Representantes de Cámaras de Comercio, han levantado la voz de alarma ante una situación desesperada que amenaza a los negocios en toda la provincia de Río Negro. Los incrementos en las facturas de luz han alcanzado niveles «exorbitantes», según advirtieron, con algunos locales enfrentando pagos que superan el millón de pesos.
El presidente de la Cámara de Comercio de Cipolletti, José Luis Bunter, expresó su preocupación diciendo que los comercios y empresas se encuentran «con la soga al cuello» debido a las facturas de luz que han comenzado a llegar con aumentos inasumibles. «La gente no las va a poder pagar», advirtió Bunter.
El panorama sombrío se extiende por toda la provincia, con Walter Sequeira, presidente de la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (FEERN), alertando sobre el inminente cierre de comercios debido a la imposibilidad de hacer frente a estas facturas con «ventas cero».
Los casos extremos son evidentes. En Las Grutas, un restaurante recibió una factura de luz por más de 1,2 millones de pesos, mientras que las pesqueras se vieron obligadas a pagar más de 20 millones. Incluso las casas de familia están sintiendo el golpe, con facturas que superan los 200.000 pesos.
En el Alto Valle, las empresas frutícolas están entre los sectores más afectados, con algunas empresas enfrentando pagos de alrededor de 50 millones de pesos en marzo.
Miguel Grasso, presidente de la Cámara de Comercio de Roca, agregó que los comercios dependientes del consumo masivo, como restaurantes, cafeterías y tiendas, están sufriendo especialmente. «No están vendiendo nada y no tienen ingresos», lamentó Grasso.
La situación se agrava con la estrepitosa caída en las ventas, que supera el 30 por ciento en muchos comercios cipoleños. Además de los aumentos en las facturas de luz, los alquileres están llegando a niveles insostenibles, forzando el cierre de negocios.
La raíz del problema parece estar en la escalada de las tarifas de energía eléctrica, atribuida a la quita de subsidios y a revisiones en los componentes de las boletas. Aunque el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) y la distribuidora Edersa minimizaron el impacto de las revisiones, los representantes de las pymes sostienen que el aumento es mucho mayor de lo que se informa oficialmente.
En resumen, la comunidad empresarial de Río Negro se enfrenta a una crisis sin precedentes, con negocios al borde del cierre y una situación económica cada vez más precaria para los residentes.