En la instituciones
Hay personas que cumplen horarios
Hay personas que buscan ayuda
Hay personas que hacen que trabajan
Hay personas que responden a las demandas
Hay personas ausentes hasta en sus sombras que siempre están pidiendo algo
Hay personas que se sienten importantes
Hay personas que dependen de otras personas
Hay personas que tienen demasiadas lagañas
Hay personas que se quejan por lo que padecen
Hay personas interesadas por alguien
Hay personas que son educadas y otras no tanto
Hay personas que tiran manteca al techo y otras que son mancas
Hay personas que muestran poder y otras que quieren obedecer
Hay personas que hablan y otras que callan
Hay personas tozudas que no tosen y otras que tosen sin ser tozudas
Hay personas que visten de azul y otras de blanco
Hay personas que intentan mejorar y otras que son una inercia como la brisa que pasa
Hay personas sinceras y otras que mienten hasta cuando dicen la verdad
Hay personas que andan y andan y otras que interrumpen su marcha
Hay personas con una personalidad adecuada y otras que de solo encontrarlas dan miedo
Hay personas que rinden más allá de la eficacia
Hay personas que fallecen sin despedirse de nadie (de nada)
Hay personas que son amables y otras que dan asco
Hay personas intolerantes y otras que comprenden
Hay personas jodidas o bien jodidas y otras que armonizan
Hay personas con caras y otras descaradas
Hay personas tímidas y otras desflecadas
Hay personas que observan y otras que no ven nada
Hay personas para organizar y otras para inflar desdichas
Hay personas auténticas que saben dar la mano y otras que no dudan en dar cachetadas
Hay personas que miran las paredes
Hay personas que les gusta quedar bien
Hay personas sensatas
Hay personas que van al baño
Hay personas y más personas
A veces las instituciones cierran
O atienden las veinticuatro cuatro horas los trescientos sesenta y cinco días del año
Y dan vaciones al personal como quien lleva el auto al mecánico
A veces hacen paro
Cuando reclaman algo
Las instituciones están hechas de piedra o de ladrillo
Es cierto, algunas están mejores pintadas que otras
Pero algunas se caen a pedazos
Y sí, hay instituciones públicas y privadas
Quizá encontremos intermedias, altas, bajas
Con ascensor, escaleras
Cuadros, tazas, martillos, armas, tomates, sillas, toallas, jeringas, tizas, cruces, pan, yerba, teléfonos, inodoros, computadoras, y naranjas
En ellas puede haber gas, luz y agua
Puede digo, dicen
En las instituciones hay personas
Claro
¿Hay personas?
O
¿Son personas?
En las instituciones desfila el individuo y la familia
La vecina y la ama de casa
El enfermero y el enfermo
El policía y el delincuente
El juez, el inocente y el culpable
La maestra y el alumno
El político y el pueblo
El cura y el fiel
El banquero y la plata
El legislador y el que modifica la ley
Y
Desfila
O
Desfilamos
En las instituciones
Cuando
Nos levantamos
Cuando caemos
Y
Nos ayudan a levantarnos de nuevo
Y tropezamos cuando soñamos o menos lo esperamos
Aunque esperamos demasiado y hacemos colas interminables
Para luego levantarnos de la espera que nos hace caer en otra espera
Y pararnos
O continuamos con un ritmo persistente
O una forma de actuar pausada
De seguir para no caer
Y así no tener que levantarnos de nuevo
Mientras envejecemos
Esperando
En las instituciones estamos
Como relojes duros
Y blandos
Y habrá que ser firmes y flexibles, abiertos y cerrados, daditativos y receptivos como una pulsación institucionalmente corporal que al mezclar lo permeable con lo impermeable ayuda a otros cuerpos a ser cuerpos que quieren ser cuerpos
A ser los cuerpos de una institución que ellos o nosotros mismos vamos siendo…
Pablo Nani, Servicio de Salud Mental del Hospital de Las Grutas Violeta Villalobos.