(*por Pablo Gustavo Díaz) El éxito en política (EP) no tiene secretos, es muy simple, se trata de sumar a un fuerte liderazgo (L) un sólido proyecto (P) que lo haga creíble.
En 2011 el peronismo logró ganar justamente por entender este precepto básico. El proyecto: terminar con la casta burocrática y corrupta radical enquistada en Viedma. Y el líder capaz de conseguirlo: Carlos Soria, que venía de lograrlo en su General Roca. Mas simple y creíble, imposible.
Muerto Soria el liderazgo cambió a Alberto Weretilneck, pero el proyecto se mantuvo y “el brujo” lo hizo realidad: terminó con la burocrática y corrupta casta radical enquistada en Viedma, hasta borrarla casi por completo del escenario político provincial.
Objetivo cumplido el proyecto original devino en abstracto y un líder sin proyecto es, como vimos antes, una formula incompleta. Eso lo interpretaron muy bien en la cúpula del partido verde y construyeron el mito federal e integrador. Hoy Juntos Somos Río Negro tiene para ofrecerle al electorado rionegrino un fuerte liderazgo y un proyecto inconcluso, aún en construcción.
Las elecciones que hacen los ciudadanos se definen también por una fórmula plebiscitaria muy simple y básica: continuidad o cambio.
Si el gobierno no muestra liderazgo creíble y un proyecto conducente al futuro, conectado con sus expectativas, los electores optarán por el cambio, si es que encuentran eso en alguna oferta de la oposición; sino optarán por la continuidad. Ergo, la oposición debe tener la inteligencia de interpretar la consistencia de la fórmula gubernamental para encontrar la debilidad de sus variables y construir una robusta fórmula propia para ofrecerle a la sociedad.
Nada de esto vemos hoy ni en el Frente de Todos ni en Juntos por el Cambio en rionegrino. Ninguna de esas fuerzas logra consolidar a un líder ni construir un proyecto que los conecte con las necesidades, sueños y expectativas de los electores. Y lo que es peor aún, solo atinan (en la primera acepción de esa palabra: “buscar a tientas, sin ver el objeto”) echarle la culpa de su inoperancia al partido del gobierno por la “injerencia” que ejercería dentro de ellos.
Así las cosas, a poco más de seis meses de la elección a gobernador según el anticipó del legislador Facundo López a la prensa, la evidencia empírica nos lleva a imaginar que la continuidad de JSRN al frente del gobierno, estaría asegurada.
*consultor en marketing político