El concejal Alejandro Railefe (JSRN) presentó un proyecto de comunicación dirigido al Poder Ejecutivo del municipio de San Antonio Oeste (Secretaría de Planeamiento y Dirección de Inspección General), para que haga cumplir la ordenanza 1718/2000, que establece el control de los alimentos que ingresan al ejido para la venta pública.
El planteo apunta a que la norma específica que la comuna debe instalar una cabina en la zona del ingreso a la localidad para realizar la inspección sanitaria de los productos alimenticios transportados.
Busca evitar “la competencia ilegal con los vendedores locales y mantener un control estricto de la cantidad de introductores”.
El edil destaca que se debe instrumentar la medida una vez que se habilite la obra del nuevo acceso vial, que sería inminente.
“Se ha constatado que existen vehículos particulares que ingresan con mercadería, como verduras y frutas, sin ningún control y que se dedican a vender por las calles de los barrios que se encuentran dispuestos en el ingreso a nuestra ciudad”, advirtió Railefe.
Sostuvo asimismo que “se constata que muchos de estos cuando observan algún control policial en la zona de ingreso optan por entrar por otro lugar y así cumplir su cometido, la venta”, y que además “muchos de ellos no abonan el canon correspondiente por introducción dispuesto en la normativa vigente”.
“Es necesario mantener un control estricto de lo que se venderá de manera ambulante, así de esta manera evitar la competencia ilegal”, concluyó el concejal.