La Cooperativa de Servicios Públicos de San Antonio Oeste informó del fallecimiento de la autocultivadora, María Eugenia Sar, quien desde muchos años luchó a brazo partido para lograr que un nieto pueda aliviar con cannabis medicinal el sufrimiento de Síndrome de Tourette, un trastorno neuropsiquiátrico heredado con inicio en la infancia, caracterizado por múltiples tics físicos y vocales.
Los restos de la docente de Literatura de 61 años fueron velados en la sala “A” de esa empresa funeraria y luego se trasladaron al Crematorio Paz de Paz de Carmen de Patagones, según se anunció.
En julio de 2018, y basándose en los preceptos de la Ley Nacional de Uso Medicinal de 2017 Nº 27.350, la Justicia Federal de Viedma la autorizó mediante un medida cautelar que permitió conservar sus cultivos en Las Grutas y su producción de aceite de cannabis.
En 2020, cuando la Legislatura rionegrina aprobó el uso medicinal del cannabis adhiriendo a la Ley nacional que establece un marco regulatorio para la investigación científica y el uso con fines terapéuticos. Durante su tratamiento, se destacó el aporte realizado por María Eugenia, y que derivó en la Ley 5.309.
En medio de la lucha de todos estos años, quedó patente una declaración de esta mujer. “No quiero ser narco, soy una abuela ayudando a mi nieto, y la ley me trata como narco porque si llegan a mi casa y ven ocho plantas de marihuana, me llevan presa”, advirtió respecto de los contrasentidos.