Nación dispuso una quita en el porcentaje de subsidios a los N2 y N3, más los aumentos generalizado por VAD. Estos aumentos impactan directamente a la clase media.
Este sábado arrancó uno de los meses más calientes del último semestre en materia de aumentos de energía, con incrementos que rompen la lógica que tenía el Gobierno nacional de no superar la inflación de cara a la campaña electoral.
En cuanto a las tarifas, se decidió una quita de subsidios para los N2 y N3 tanto en gas como electricidad. El mayor impacto se verá en la luz, donde la bonificación que recibían los usuarios de ingresos bajos pasará de 71,2% a 65% y a de ingresos medios de 55,94% a 50%.
Eso podría representar un alza en torno al 10%, según la zona geográfica y el consumo que tenga cada usuario.
En el caso del gas, los descuentos bajan de 55% al 50% en los N3 y suben de 64% a 65% en los N2. Acá las modificaciones finales en factura serían bastante inferiores a las de la luz.
Además, la cartera de María Tettamanti dispuso un ajuste mensual en febrero del 1,6% en gas y 1,5% que se aplicará exclusivamente al transporte y la distribución (VAD).
Cabe recordar, que en las audiencias de febrero las empresas pedirán subas adicionales en torno al 15% que el gobierno espera topear en el 10% y que en abril se aplicaría un nuevo esquema de subsidios donde gran parte de los N3 pasarán a convertirse en N1. (Telam)