Un 70% de ocupación (de los alojamientos habilitados) el fin de semana dónde la gastronomía fue el centro de atracción en la Colonia de Deportes provincial con el evento Oktoberfest.
El fin de semana a pleno se pudo ver a la villa turística. En todos los rincones había ocupación de quienes llegaron a disfrutar el fin de semana extra largo.
En la zona de la playa la gente se agolpó el día domingo luego de casi dos días de vientos intensos, aunque las ráfagas no llegaron a ser las que estaban pronosticadas.
Locales y visitantes si disfrutaron del día domingo que, si bien se presentó algo fresco, el sol hizo que la sensación sea otra y la arena fue testigo del despliegue de quienes buscaban nuevamente el mar.
Las cocinas al aire libre que se reprogramaron para el domingo, para evitar las inclemencias climáticas del sábado, tuvieron éxito al igual de lo que sucedió en el Oktoberfest, los carros gastronómicos, todos trabajaron de manera denodada, incluso algunos se quedaron sin mercadería antes del cierre.
“No todo es color de rosa”
Como siempre, la falta de baños públicos fue una de las principales quejas. Algunos cerrados y al igual que varios paradores, no ofrecieron servicios.
También se pudo apreciar el avance de los comercios grandes y pequeños sobre las veredas. Cafés, kiosco y bares utilizaron los espacios públicos para colocar mesas y sillas, la mayoría sin permiso municipal mayormente en la peatonal.
Por otro lado, el incremento de los precios fue un denominador común. Más de un 80% de diferencia desde la temporada, por ejemplo, aquellos que se arrimaron a rotiserías, en Semana Santa compraban un pollo con papas fritas hasta 1800 pesos. Este fin de semana en algunos comercios de 2900 a 3400 pesos.