Comenzando el primer fin de semana de marzo, nos acercamos al playón deportivo “Abel Amadeo Aguilar” del barrio Ceferino, donde se despliega la tradicional y popular “Saladita” sanantoniense.
En este lugar, más de 200 personas se acercaron para vender distintos productos. Una vecina del lugar, una de las pioneras y organizadora nos comentó “este sábado hubo mayor concurrencia que los fines de semanas anteriores cuando se desarrolló la temporada en Las Grutas”. Con respecto a lo que se ofrce generalmente, empezando por los elaborados, señaló “lo comestible que se vende es pan casero, bizcochuelos, tortas fritas estos puestos deben estar con una sombrilla o bien estar bien a la sombra, por lo general, estos productos se consumen en el momento con el mate que la gente se acerca a pasar un tiempo aquí” agregó que “los horarios comienzan los sábados y domingos de 14:00 a 17:00 hs, posteriormente a ese horario todos comienzan a retirarse” indicó.
“Las personas que vienen a vender son de diferentes barrios de San Antonio Oeste, nadie paga nada por vender en el playón, lo que no se permite es que personas que tienen comercios habilitados lleguen a vender ropa nueva a precios caros, porque esto es una feria accesible para gente con recursos ajustados” sostuvo.
“Con respecto al lugar podes observar que falta arboleda, además estamos viendo un lugar cerrado para los días de lluvias, sobre la situación actual, llega un año económico complicado y el año pasado por ejemplo se llegó a tener más de 300 puestos, probablemente se incremente aún más” afirmó.
Mientras realizamos el recorrido hablamos con los “Puestos” que son personas o familias con una manta en el piso o con mesitas con sillas o banquetas que tratan de aprovechar la sombra para la ubicación. Entre ellas conversamos con maestras, empleados públicos, heladeros como ama de casas, todos los que pueden, asisten a ofrecer lo que tienen.
Entre las consultas realizadas sobre los precios lo más costoso que se encontró fueron unas zapatillas nuevas nº42 a $150, en los diferentes puestos, la ropa para los más chicos varía entre $10 a $20 y los más oneroso un pantalón vaquero a $50, algunos realizan combos a precios igual de bajos. También se encontró ropa nueva con etiqueta como de abrigo y pantalones de diferentes talles a $100 y de menor valor.
Una señora que amablemente mostró a Informativohoy lo que vendía, con los respectivos precios y las condiciones que tiene la ropa manifestó “Si no lo usas véndelo y si lo vas a tirar tíralo, acá se trae ropa con muy poco uso en general” frase utilizada como consigna del lugar.
Con los precios que rondan en los alimentos varia en valores menores a $100, el pan casero grande a $35, los bizcochuelos en porciones generosas a $10 o $15. Fruta 2kg a 35 pesos son las cosechas de árboles de casa de familias, entre lo que es bijouterie, perfumería y aromatizadores, estos todos productos nuevos entre $50 a lo más caro a $150.