Si su niño es un deportista o simplemente un niño pequeño que da saltos en su cama, hay grandes probabilidades de que se caiga, en su casa o en el campo de juegos, en algún momento. Estas caídas son por lo general inofensivas. Pero cuando un niño se cae con un brazo extendido, la velocidad de la caída combinada con la presión de golpear contra el piso podría ser suficientes para fracturar un hueso en el codo. De esa manera ocurren casi todas las fracturas cercanas a la articulación del codo. Estas fracturas corresponden más o menos al 10% de todas las fracturas en los niños.
Tipos de fracturas de codo.
Un niño puede experimentar una fractura en varios lugares en la zona del codo, por arriba del codo (supracondílea), que ocurren en niños menores de 8 años. Ésta es la fractura de codo más común, y una de las más graves porque puede derivar en daño de los nervios y trastorno de la circulación. También en el mismo codo (condílea), este tipo de fractura ocurre a través de una de las prominencias redondeadas del hueso, en su extremo. La mayoría ocurren a través de la prominencia externa (lateral). Estas fracturas requieren un cuidadoso tratamiento, porque pueden alterar el cartílago de crecimiento (placa epifisaria) y también la superficie de la articulación.
Síntomas.
Sin que influya el lugar de la fractura, los síntomas de un codo fracturado son similares, dolor e inflamación severos en el codo después de una caída. Si su niño se queja de dolor de codo después de una caída, aunque parezca pequeña y se niega a estirar el brazo, conviene consultar inmediatamente. Las radiografías son necesarias. Éstas revelaran qué tipo de fractura ocurrió y si los huesos se movieron de su lugar. Como los huesos de un niño aún se están formando, el medico podría pedir radiografías de los dos brazos para comparar.
Tratamiento.
El tratamiento depende del tipo de fractura y del grado de desplazamiento. El término desplazamiento hace referencia a la distancia que se separaron los extremos fracturados. Si la fractura sufrió algún desplazamiento inaceptable, el especialista deberá manipular los fragmentos para volverlos a su lugar. A veces esto puede hacerse sin cirugía, pero con más frecuencia se necesitará cirugía. Se usan clavijas o tornillos para mantener a la fractura en su lugar. Si no existiera desplazamiento alguno bastaría un yeso.
Dr. Edgar Torres, traumatólogo, Hospital A. Serra.