Finalizó esta madrugada la segunda jornada de cuatro lunas, la fiesta organizada por la municipalidad de San Antonio Oeste que tuvo como protagonista a Destino San Javier.
Mucha gente empezó a llegar temprano, especialmente aquellos que se encuentran en el sector preferencial, ya que las sillas no eran numeradas, los que arribaron antes, ocuparon los primeros lugares.
El resto del público, que alcanzó a llegar, en la explanada, se agolparon contra las vallas para disfrutar inicialmente de los cantantes y grupos locales que estuvieron en el escenario, todos exponentes del folclore nacional.
Cabe destacar la participación del ballet folclórico de la provincia, que presentó la coreografía que utilizó y en la cual se distinguió en el festival de Cosquín de este año.
Destino San Javier brilló y fue aplaudido por los presentes en cada una de las instancias. Los jóvenes Paolo Ragone, Franco Favini y Bruno Ragone son el nuevo exponente de la canción tradicional Argentina, legado que tuvieron de sus padres, integrantes del mítico grupo Trio San Javier, que supo llenar los escenarios del país.
Esta descendencia no desentona, todo lo contrario, suma calidad con la experiencia del pasado que supieron recibir de sus progenitores.
Por su parte, el patio gastronómico estuvo plagado de comensales, quienes incluso en algunos momentos, en varios foods truks debieron hacer cola para esperar una mesa.
Anoche de amplió la cantidad de vendedores y artesanos. Siempre visitados por los residentes y turistas.
Asimismo, el lugar tuvo la presencia de la gobernadora Arabela Carreras que recorrió cada uno de los carros y stands.
También el dato particular de la noche fue la despedida de la última Reina Nacional del Golfo Azul, quien dejó los atributos, ya que no habrá más elección de soberanas, tras la decisión de eliminar el certámen que por 30 ediciones estuvo presente. En el mismo contexto, el homenaje al escribano Néstor Cambarieri, quien ofició de contralor en cada una de esas elecciones.
Esta tercera noche regresa la música popular con el número principal en la voz de Rodrigo Tapari, el ascendente músico que matiza la cumbia con letras románticas.