La comunidad de Las Grutas cuenta desde este año con una nueva institución que combina cultura, arte y solidaridad.
Se trata de la Fundación Patagónica Sol Naciente encabezada por Valeria Pastor, junto a sus compañeras Laura y Yami, quienes desde marzo vienen trabajando de manera organizada y recientemente lograron formalizar la personería jurídica, un paso clave para consolidar sus objetivos.
“Venimos trabajando desde marzo, somos tres mujeres al frente y ahora oficialmente fundación, con todo lo que eso significa y la responsabilidad que trae”, explicó Pastor. El proyecto nació a partir del folclore: las fundadoras se conocieron en una agrupación de baile y decidieron dar forma a un espacio propio que, además de promover la cultura y la música, estuviera al servicio de toda la comunidad.
La fundación ya intervino en una situación urgente ocurrida en San Antonio Oeste, donde una familia perdió absolutamente todo tras un siniestro. “Nos pusimos inmediatamente a disposición. Seguimos juntando donaciones en Las Grutas, que es donde tenemos la sede, pero la idea es ampliarnos también a San Antonio”, señaló Pastor.
La ayuda se organizó de manera espontánea, con la solidaridad de vecinos que acercaron alimentos, ropa de cama, ropa para niños, pañales y muebles. “La gente es muy solidaria, todo lo que se difunde sirve porque las necesidades son enormes. Esta familia, por ejemplo, hoy está viviendo en un colectivo”, agregó.
Quienes deseen colaborar pueden acercar donaciones a la sede de la fundación, ubicada en el Shopping Las Olas, planta alta, frente al cajero automático. “Estamos casi todo el día ahí, entre ensayos y talleres. También pueden contactarse conmigo directamente para coordinar la entrega”, detalló.
El salón de la fundación no solo funciona como centro de acopio para la ayuda solidaria, sino que también ofrece un amplio abanico de talleres culturales: ballet, tango, folclore inicial y avanzado, actividades recreativas para niños y propuestas de reciclado.
“Todos los eventos que organizamos son a beneficio de la fundación, porque necesitamos cubrir los costos del salón y los servicios. Se cobra una cuota mínima, colaborativa, para que nadie quede afuera”, explicó Pastor. El espacio también está abierto a quienes quieran brindar talleres o terapias.
La fundación también trabaja en proyectos mensuales de ayuda social. Recientemente, destinaron alimentos a una vecina que prepara viandas para familias sin recursos. “A veces está la disyuntiva de mostrar o no mostrar lo que uno hace, pero la difusión es necesaria porque hay gente que realmente necesita”, reflexionó Pastor.
Para 2025, el objetivo es seguir ampliando talleres, capacitaciones y acciones comunitarias, tanto en Las Grutas como en San Antonio. “Lo importante es que la gente sepa que el salón está abierto a todos, que es un espacio cultural y solidario. Queremos seguir creciendo y colaborando desde la cultura y desde la solidaridad”, concluyó.