Es satisfactoria y provoca alegría que niños/ñas de distintas edades obtengan la posibilidad de ser convocados por importantes clubes nacionales de fútbol, algunos a modo de prueba y otros ya afianzados en su posibilidad.
Detrás de ese gran logro hay mucho esfuerzo personal, familiar, de entrenadores, profesores y hasta clubes (en el caso de estar presentes) y si bien el estado pone a disposición personal de deportes con alto compromiso, no resulta ser determinante a la hora de pretender dar apoyo fundamental tanto a estos niños/ñas como a todos aquellos que esperan “su oportunidad”, ya que si hay algo que todos tenemos claro es que el diamante en bruto esta.
Ahora bien todos tenemos y debemos asumir claramente nuestro rol. El de padres, en acompañar, apoyar, incentivar la practica, colaborar participando con el club, procurar el sano crecimiento del niño/ña y fundamentalmente en un ambiente sin presión y con felicidad. No debe haber padres técnicos, padres árbitros, padres jugadores, solo Padres.
El del club, crear sentidos de pertenecía, formar en valores, proteger el crecimiento físico e intelectual de los niños/as, proveer herramientas formativas para entrenadores, regular y coordinar las categorías, interactuar entre la familia y el estado ponderando como única premisa el respeto al niño/ña y por supuesto dar la importancia y los espacios necesarios a las comisiones de padres que en muchos casos no solo sustentan la actividad del fútbol infantil sino el presente de los clubes.
El estado, actor fundamental, debe garantizar el sano crecimiento físico e intelectual de los niños/niñas de Sao, las grutas y Pto SAE, que practican las distintas actividades deportivas en este caso, fútbol infantil, proyectar las capacitaciones necesarias a entrenadores (existe ordenanza vigente), dictar capacitaciones al personal de la Dirección de Deportes afectados a esta actividad, generar los recursos tendientes al mantenimiento y mejoramiento de la actividad, mejorar la zonificación y delimitación en el predio con sectores para:
- Niños/as jugadores/as, técnicos y ayudantes con identificación habilitante
- Personal de deportes con identificación y árbitros
- Familia
- Estacionamiento evitando que vehículos de cualquier tipo ingresen a los sectores actuales, reservados a la actividad, esto se transformo en un serio riesgo.
Crear instalaciones como vestuarios con baños necesarios teniendo en cuenta la rotación necesaria de niños, crear posteriormente las obras necesarias para contar con gradas destinadas a sector familias, establecer criterios de manejo de la basura, optimizando la comunicación con los usuarios del predio y disponiendo de los depósitos necesarios, destinar las zonas para la colocación de prestadores de servicios de comidas y bebidas (con habilitaciones necesarias, con buenas prácticas en el manejo de alimentos), recursos devenidos de estas concesiones podrían ser re-invertidos en el predio, crear mediante obras afines un área determinada de estacionamientos con un cobro mínimo determinado de ingreso.
Estos son algunos ejemplos de las gestiones por llevar adelante, sin duda la gran cantidad de personas que semana a semana participa de este importante evento podrán sumar sus inquietudes.
Son épocas de cambio gubernamental y es deseo de quienes son parte de esta importante actividad que existan cambios profundos, De nada sirve la foto política de inicio y cierre de actividades sino se empieza a ver y profundizar las necesidades. Quizás estos puntos no aseguren el éxito, pero seguro brindaran a nuestros futuros ídolos/las, una base seria y planificada.
Alejandro Araño – Vecino