No hubo pelea porque el ímpetu y la contundencia que mostró desde el comienzo, Mauro “El Rayo” Godoy no lo permitió. Un tremendo derechazo a la mandíbula luego del primer minuto al rostro del desafiante Gabriel Puñalef Calfìn, precipitó el final y así. el centenariense retuvo al título Argentino superligero en una de las peleas que se desarrolló anoche en el Salón Tattersall del hipódromo de San Isidro.
El neuquino recibió una dura izquierda en el inicio de la contienda, bien colocada por el zurdo oriundo de San Antonio Oeste, pero reaccionó rápido, acomodó la distancia y en uno de los primeros cruces, se tomó el desquite haciendo retroceder al rionegrino con otra buena conexión.
Sin embargo, fue una derecha abierta que entró de pleno en el rostro de su oponente la que lo dejó sentido. Aunque Godoy en lugar de seguir atacando retrocedió sin calibrar el impacto por eso no la definió antes.
Cuando se acomodó para un nuevo ataque, lo hizo con una nueva andanada de golpes que tiró a su rival y obligó a la cuenta del árbitro Hernán Guajardo mientras Calfín escupió el bucal para ganar tiempo.
Otro ataque a fondo del Rayo dejó nuevamente sentido a su rival. La nueva cuenta, acompañada también de la expulsión del bucal, ésta vez motivó la reacción del árbitro que no la dejó pasar y le descontó puntos.
El final estaba cantado y llegó en la siguiente acción con golpes directos al rostro y, Guajardo, interponiéndose para parar la pelea que se definió por nocaut técnico a los 2 minutos 20 segundos del cierre del primer asalto. (LMNeuquen).
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