“Es notorio que Las Grutas se encuentra poco menos que abandonada. No se invierte el dinero que los contribuyentes aportan”, sostuvo Marilin Gemignani, legisladora de Juntos Somos Río Negro.
Es una de las principales impulsoras de la autonomía de la localidad balnearia, ubicada a pocos más de 10 kilómetros, en el departamento de San Antonio, la cabecera, en la provincia de Río Negro y a 395 kilómetros de Bahía Blanca.
“Los vecinos están convencidos que Las Grutas merece su autonomía y este es el principal argumento que tenemos; es decir, no se puede desoír al pueblo”, agregó.
Gemignani recordó, en diálogo con La Nueva., que los intentos municipalizadores tienen más de 20 años.
“Acá se anhela elegir a los propios gobernantes y poder manejar su dinero. Este año parece paradójico, pero el intendente (de San Antonio Oeste, Luis Ojeda, PJ), quien boicoteó la ley, dijo que empezábamos un futuro de grandeza, como si nunca hubiéramos formado parte de SAO”, manifestó.
Según la legisladora, quien es porteña pero desde 1983 reside en Las Grutas, en el balneario viven entre 8.000 y 9.000 personas.
“Sólo en padrón electoral hay 4.300 personas, por lo que uno puede suponer cuánta gente en verdad reside en el lugar. También lo calculo por la cantidad de alumnos inscriptos. Tenemos un secundario con varios turnos; dos primarias; un jardín de infantes (público) y otros privados. En el hospital existen 7.000 fichas médicas”, detalló.
En San Antonio Oeste residen alrededor de 20.000 habitantes.
“Por eso digo que Las Grutas tiene una capacidad contributiva superior a SAO. Tenemos menos cantidad de habitantes, pero las parcelas contributivas son muchas más”, indicó.
“No es tan difícil de gobernar. Lo que pasa es que para el municipio de SAO se torna todo muy extenso, porque tiene a Las Grutas, al puerto y el cruce (de rutas)”, dijo.
“La zona sur de Las Grutas fue descuidada y por ese motivo se ha edificado en cualquier lado. Hay graves problemas por loteos mal hechos, porque se les escapa de las manos poder controlar. Lo que sí es un mito decir que Las Grutas no puede administrarse sola”, aclaró.
El mecanismo de aprobación de la municipalización no es sencillo. Lo debe presentar el gobernador —de turno— ante la legislatura y tal dictamen, para aprobarse, debe ser votado por dos tercios de la Cámara; es decir, por 31 votos de un máximo de 46, en caso de que estén todos presentes.
La historia reciente dice que la autonomía de Las Grutas estuvo muy cerca de concretarse, tras dos frustrados intentos con el mandatario de entonces, Miguel Saiz, quien nunca aportó los dictámenes positivos para que se trate en la Legislatura.
“Durante la campaña política por la gobernación, Carlos Soria prometió que, si ganaba, Las Grutas sería municipio. Yo pertenecía entonces al Frente para la Victoria, como extrapartidaria del peronismo”, recordó Gemignani.
“Con este apoyo, presenté el proyecto en 2012, acompañado por la firma de casi todos los bloques; parecía que el proyecto iba a ir sobre rieles. Pero en diciembre de ese mismo año se produce la ruptura del bloque del Frente para la Victoria y quedo en el oficialismo de hoy. Fue entonces cuando la gente del FPV, por orden del senador (Miguel) Pichetto y del intendente (Javier) Iud, no permiten que los legisladores compartan el proyecto. Ahí quedó estancado”, relató.
Más tarde, Alberto Weretilneck (hoy gobernador, tras reemplazar a Soria) dio el dictamen positivo y la fiscalía de Estado también, pero la Legislatura decide.
“Finalmente, logro incluirlo a fines de 2015 en la sesión extraordinaria y a punto de irme de la Legislatura. Tenemos la primera vuelta con los votos suficientes, pero en la segunda nos faltó uno. El gobernador promulgó la ley, pero el intendente de SAO, Luis Ojeda y el legislador Iud presentaron un pedido de nulidad. Y tuvieron éxito”, contó.
Gemignani no habla de una estrategia en particular, ya que la conformación de la Legislatura no ha variado, pero que los movimientos políticos están a la orden del día y eso los puede ayudar.
“Nuestro gran adversario para la municipalización es el sector del FPV, que responde a Pichetto. El bloque está muy compacto y, por ahora, no creo que modifiquen la postura y así seguirán apoyando al poder territorial que tiene Iud en SAO”, dijo.
“Hoy no llegamos a los 31 (votos) que necesitamos, pero esto es dinámico. Soy una mujer de fe, militante de la Iglesia Evangélica y entiendo que esto en algún momento va a cambiar y primará el sentido común para que los vecinos de Las Grutas sean libres”, concluyó. (Fuente Guillermo D. Rueda – La Nueva Provincia)