Se declararon en estado de asamblea permanente ante el anuncio de no renovación de contratos de cuatro trabajadores en Lobería y cuatro en San Antonio Oeste.
Pablo Ulrich delegado de ATE de los guardias ambientales, comentó “Nos concentramos en la plaza Alsina para responder a la no renovación y despido de 8 guardas ambientales de la provincia, 4 son de Viedma y 4 de San Antonio Oeste”, expresó.
“Ellos están hace tres años y dos algunos, no es que están cubriendo la temporada alta sino que están hace tiempo. Les llegó el aviso hace una semana y media que no se les iba a renovar el contrato. Ellos cumplen las mismas labores que los que estamos en planta permanente”, agregó.
“Las razones de la no renovación no se especifican. A ellos les avisan hasta cuando están por eso siempre estuvo la lucha que pasen a la Ley 1844, se calcula que se quiere reducir el presupuesto del organismo y se agarra a los contratos más precarizados.
Luego, fue consultado sobre cómo afecta esta situación a las áreas naturales protegidas.
“No se va a poder cumplir con las metas mínimas de cada área. Es muy necesaria la participación de todos, incluso podría decirse que se necesitan más. Además, en el contexto que estamos atravesando cuesta muchísimo conseguir trabajo de lo que uno estudió porque la mayoría tiene un título para realizar la actividad”, lamentó.
“En Viedma, los guardas trabajan en Lobería. Si no tenés la cantidad de guardas para controlar desde el acantilado, desde el museo y desde la playa, la gente puede afectar a los lobos marinos”, añadió.
Finalmente, explicó que el objetivo es “conseguir reuniones con los funcionarios y por eso vamos a seguir en estado de asamblea permanente.